Las brechas de acceso y apropiación de las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) son uno de los temas destacados de la agenda nacional. Poder acceder a dispositivos, a Internet; saber usar y aprovechas estas herramientas para temas educativos, laborales, de bienestar y entretenimiento son retos en todo el país. Pero el reto es mayor cuando se piensa en comunidades diversas, y no estamos hablado solo de género.
La diversidad abarca diferentes tipos de comunidades, como las personas mayores, aquellas con discapacidades cognitivas, físicas, auditivas, visuales, sensoriales; indígenas, afrodescendintes o las comunidades LGBTI, solo por mencionar algunas. No es un secreto que si bien la tecnología trae grandes oportunidades, también hay que tener presente que puede ampliar las brechas de desigualdad.
Aunque se les identifica como poblaciones minoritarias, según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay más de 100 millones de personas en condición de discapacidad. Son la minoría más grande del mundo, el 15% de la población mundial, y son ignoradas en muchos casos. Solo en Colombia, según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida de 2019 había 508.635 personas con discapacidad auditiva, que representó un crecimiento del 5,3% en comparación a 2018.
¿Cómo lograr una inclusión TIC de esta y otras poblaciones? Justamente en 2019 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advertía que el impacto de la tecnología en el desarrollo de las sociedades es cuestión de elección. ¿Cuál es el impacto que está generando en Colombia? ¿Qué debemos tener en cuenta para crear contenido incluyente? Para conocer más de este tema, retos y oportunidades, y lograr justamente que la tecnología y la innovación sean motores de inclusión social,