entrevista con Nicolás Zárate de Humahuá
La historia de Nico empezó como la de muchos otros emprendedores.
Tenía una carrera hecha y una vida ordenada, pero faltaba “algo” (sí, ese ALGO que todos sentimos alguna vez): pasión.
Fue así que, un buen día, decidió dejar la carrera de abogado y convertir una pasión que tenía en una idea de negocio.
Así, nació Humahuá.
Mezclando pasión y emprendimiento
Nico tenía una pasión efervescente por la tradición local y, sobre todo, tenía muchísima motivación.
Esto lo llevó a crear una marca de ropas que fusiona lo andino con lo moderno, lo artesanal y lo industrial (y, por más contradictorio que parezca, el minimalismo también).
Una marca que empezó a ser reconocida por su exclusividad y que empezó a crecer a pasos agigantados.
Lo más impresionante de todo es que lo logró sin haber estudiado diseño de modas ni administración de empresas.
Como no podría ser de otra manera, con el crecimiento del negocio, Nico se enfrentó a varios desafíos:
La necesidad de profesionalizarse.
Lograr el equilibrio entre el negocio y la vida personal.
No dejarse llevar por la corriente.
Ninguno de estos desafíos fue fácil de superar (de hecho, siguen ahí de manera diaria). Para lidiar con ellos, Nico recurrió a distintas herramientas, desde terapia hasta el calendario maya.