Instagram se vendió a Facebook a principios de septiembre, pero por una cifra final de compra considerablemente más baja de lo que se creía en un inicio. La oferta de adquisición, que se tasó en abril en US$1.000 millones, concluyó en US$715 millones.
A pesar de que esta adquisición resultó mucho menos lucrativa de lo que se esperaba, se trata de un acuerdo muy beneficioso para ambas compañías. En relación a Instagram, la compañía se situaba en su mejor momento financiero cuando formalizó las condiciones con Facebook.
El proceso de compra finalizó con una suma de US$ 715 millones.