¿A quién pertenencen los derechos de las fotografías en redes sociales?
Aunque en principio sea difícil de digerir las imágenes y videos que compartimos en redes como Facebook o Twitter dejan de pertenecer únicamente a los usuarios y su propiedad es compartida con cada plataforma.
¿Cuándo abrió su cuenta en Facebook o Twitter leyó los términos y condiciones antes de marcar con el chulito “Acepto”? Lo más seguro es que no. Resulta que, entre tanta ‘letra chiquita’, cada red se asegura la posibilidad de usar las imágenes que sube, sin necesidad de pedir su permiso.
Ojo, esto no necesariamente significa que redes como Facebook, por ejemplo, (donde se suben más de un millón de imágenes al día) puedan comercializar o sacar algún tipo de lucro con alguna foto que usted haya subido.
Lo que cada usuario acepta, (cuando no lee las condiciones de uso de estos portales) es que las plataformas puedan usar su imagen a nivel mundial, por ejemplo para publicidades o campañas de marketing.
Facebook y Twitter, padres de la polémica
De pronto este tema suena más bien técnico o hasta jurídico. Y dirá cualquier usuario común: “qué beneficio puede sacar Facebook por las fotos de la fiesta que publiqué”.
Puede ser que ninguno, pero si de pronto subió una gran foto de un paisaje esta puede ser usada sin su consentimiento. Todo se reduce a los derechos de autor.
Lo que debe entender como usuario es que los contenidos que usted comparta en Facebook, por más cotidianos o banales que sean dejan de ser sólo su propiedad, para también ser un activo de estas empresas.
El problema radica en que las imágenes que usted suba pueden ser modificadas, reproducidas o distribuidas sin que usted mismo lo sepa. Digamos que es como el precio de compartir nuestros recuerdos en una redes como Twitter.
¿Qué pasa en Pinterest e Instagram?
Ambas redes se basan en las imágenes, la realidad es que la lógica es la misma que en Facebook o Twitter. Cuando se aceptan las condiciones de uso, de ambas, el usuario acepta que sus imágenes puedan ser modificadas o utilizadas.
De hecho, hace algunos meses surgió una importante polémica por el anunció de Instagram de vender las imágenes que subían sus usuarios. Luego de las protestas de los usuarios, la empresa tuvo que rectificarse y aclarar la información.
Así que, al final las imágenes y videos que subimos a las diferentes redes sociales dejan de ser solamente propias.
¿Qué puede hacer como usuario?
- No suba imágenes que quiera vender o comercializar en redes sociales.
- Si sube una foto y quiere que sea privada en Facebook utilice los filtros de privacidad que esta red brinda.
- Procure no subir fotos que vaya a comercializar en redes como Twitter o Instagram.
- Lea los términos y condiciones en la configuración de cada red social para que conozca a fondo qué pueden hacer con los contenidos que usted comparta.
Ojo, esto no necesariamente significa que redes como Facebook, por ejemplo, (donde se suben más de un millón de imágenes al día) puedan comercializar o sacar algún tipo de lucro con alguna foto que usted haya subido.
Lo que cada usuario acepta, (cuando no lee las condiciones de uso de estos portales) es que las plataformas puedan usar su imagen a nivel mundial, por ejemplo para publicidades o campañas de marketing.
Facebook y Twitter, padres de la polémica
De pronto este tema suena más bien técnico o hasta jurídico. Y dirá cualquier usuario común: “qué beneficio puede sacar Facebook por las fotos de la fiesta que publiqué”.
Puede ser que ninguno, pero si de pronto subió una gran foto de un paisaje esta puede ser usada sin su consentimiento. Todo se reduce a los derechos de autor.
Lo que debe entender como usuario es que los contenidos que usted comparta en Facebook, por más cotidianos o banales que sean dejan de ser sólo su propiedad, para también ser un activo de estas empresas.
El problema radica en que las imágenes que usted suba pueden ser modificadas, reproducidas o distribuidas sin que usted mismo lo sepa. Digamos que es como el precio de compartir nuestros recuerdos en una redes como Twitter.
¿Qué pasa en Pinterest e Instagram?
Ambas redes se basan en las imágenes, la realidad es que la lógica es la misma que en Facebook o Twitter. Cuando se aceptan las condiciones de uso, de ambas, el usuario acepta que sus imágenes puedan ser modificadas o utilizadas.
De hecho, hace algunos meses surgió una importante polémica por el anunció de Instagram de vender las imágenes que subían sus usuarios. Luego de las protestas de los usuarios, la empresa tuvo que rectificarse y aclarar la información.
Así que, al final las imágenes y videos que subimos a las diferentes redes sociales dejan de ser solamente propias.
¿Qué puede hacer como usuario?
- No suba imágenes que quiera vender o comercializar en redes sociales.
- Si sube una foto y quiere que sea privada en Facebook utilice los filtros de privacidad que esta red brinda.
- Procure no subir fotos que vaya a comercializar en redes como Twitter o Instagram.
- Lea los términos y condiciones en la configuración de cada red social para que conozca a fondo qué pueden hacer con los contenidos que usted comparta.