Uri Levine fue invitado a Bucaramanga para la Semana Global del Emprendimiento.
Waze, la popular aplicación para sobrevivir al tráfico vehicular urbano
Uri Levine será uno de los oradores este martes en Bucaramanga, donde iNNpulsa dará la largada en Colombia a la semana global del emprendimiento. Y es que este ingeniero israelí sí que sabe de emprendimiento: fue cofundador de Waze, la aplicación con más de 50 millones de descargas en todo el planeta y que les sirve a los conductores para movilizarse, principalmente, en el endiablado tráfico urbano.
Él, y otros reconocidos emprendedores –como los colombianos Mario Hernández, Juan Roldán y Alejandro Mesa– les contarán su historia a los asistentes al auditorio de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la que destacarán tres aspectos: persistencia, visión global y ambición.
El mensaje que Levine quiere dejar a sus oyentes y que le anticipó a EL TIEMPO es que las startup –un negocio que apenas está arrancando, pero que tiene inmensas posibilidades de crecimiento– “construyen un mundo mejor y que es necesario promoverlas, fomentarlas”.
Por lo tanto, ellos, los que estarán en ese acto de inauguración, al igual que las más de 78.000 personas que celebrarán, en estos 6 días, en los 300 eventos programados en todo el país, la semana del emprendimiento “tienen que tomarse la confianza de que pueden construir un mundo mejor”.
Y si se pretende ayudar a que el mundo sea mejor, la cantera de iniciativas para lograr ese objetivo no es otra que la realidad.
La idea de Uri Levine, que luego se materializó en la famosa aplicación Waze, nació de la realidad del problemático tráfico en Israel, del que luego, con los otros cofundadores, se dio cuenta de que era igual en todo el mundo.
Intentar una solución de ese problema, así suene a Perogrullo, implicó conocerlo en detalle: por qué no fluye adecuadamente el tráfico, las vías más congestionadas, los infaltables accidentes vehiculares, las calles cerradas por cualquier motivo, y después sí responder con una salida: las vías más despejadas, el acortamiento del recorrido, la próxima esquina o puente y, entre lo más importante, cómo enterar a lo conductores de los accidentes, obstáculos, trancones, peligros y desvíos.
Y, mientras estaban en pleno desarrollo de la aplicación, comenzaron a pensar en qué tipo de empresa tenían que crear y su modelo de negocio.
Levine dice que en un comienzo pensaron en un modelo que era vender la información del tráfico a empresas o al gobierno, pero el modelo evolucionó a principalmente a tener publicidad en la misma aplicación.
“Cuando creamos la empresa pensamos en un modelo de negocio, pero a la larga este evolucionó con la misma aplicación y la empresa”, agrega.
Madurar la idea y desarrollarla les tomó tres años –el solo desarrollo de la aplicación les llevó uno–. En el 2008 consiguieron capital de inversionistas de riesgo (dos de Israel y uno de Estados Unidos). En el 2013, cinco años y tres meses después de creada, Waze fue vendida a Google.
En Israel, expresó Levine, entienden que es muy difícil que a un emprendedor le vaya bien o tenga éxito en el primer intento de despegue de una idea; eso puede suceder dos o tres veces después. La cultura de Israel permite ver que “el fracaso en un intento es parte de todo este juego y que hay que seguir para el próximo”, afirma.
Para él, la innovación surge cuando realmente se detecta un problema específico y se puede crear un mundo mejor mediante una solución. Aquí está la oportunidad del negocio.
¿Cuál es el mundo mejor propiciado por Levine? Se lo dicen los usuarios de Waze cuando lo reconocen en las calles: se libraron de caer en un trancón, ganaron tiempo para llegar a casa y disfrutar con la familia, le sacaron el cuerpo a una vía cerrada y pudieron cumplir una cita de negocios, de trabajo, de estudio o con su médico.