El nuevo presidente de la Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria), Santiago Castro, tiene dos retos claros: trabajar en la modernización del sector y en ampliar los niveles de bancarización del país.
El pasado martes asumió el cargo, en reemplazo de María Mercedes Cuéllar, quien renunció.
El nuevo dirigente gremial habló con Portafolio sobre la situación del sector financiero y las perspectivas para el presente año.
¿Cómo ve el 2015 para la economía?
Este será un año complejo para la economía. Es innegable que va a haber una desaceleración de los niveles de crecimiento, y muestra que no estamos blindados frente a fenómenos como la caída de los precios de los commodities, especialmente petróleo. Indudablemente, eso tendrá un gran impacto en las finanzas públicas y en la inversión en general.
¿Qué aspectos ve de mayor complejidad?
Uno de los factores es la incertidumbre en torno a factores externos, en temas como las decisiones de la FED y el comportamiento de los precios del petróleo.
¿La banca está preparada para las nuevas circunstancias?
Sin duda. La banca esta preparada para afrontar y sortear este año. Colombia tiene un sector financiero sólido, con márgenes de solvencia y de liquidez adecuados. Recordemos que somos un país que tomó las medidas de regulación en el momento en que las debía tomar.
¿Tienen prevista una salida de capitales con las medidas que pueda tomar la FED?
Creo que la salida de capitales puede estar sucediendo ya. Pero no es claro que EE. UU. vaya a subir las tasas. La Reserva Federal no está tan presionada a tomar este tipo de medidas.
Más bien, debemos estar a la expectativa por las decisiones que se tomen aquí, por parte del Banco de la República.
¿La entrada en vigor de la reforma tributaria tiene algún efecto negativo para la banca?
Sí tiene un efecto negativo. El sector financiero no ha sido tímido en señalar las consecuencias que trae la reforma tributaria. Esta les pondrá un freno a los niveles de crecimiento y este es un costo que el país tiene que asumir.
¿Ve algún problema por el lado de la demanda interna?
Efectivamente. Ese puede ser uno de los grandes problemas del 2015.
El negocio de la banca es colocar préstamos entre la gente.
¿La banca planea involucrarse en la financiación de las vías 4G?
Sin duda, el sector financiero está interesado en la financiación de las vías 4 G. Pero este es un proceso que aún tiene aspectos por definir en lo que se refiere principalmente a las garantías y la solidez de los contratos en cuanto a su fase de estructuración.
Este es un tema en el cual pienso enfocarme, como tarea prioritaria, porque las 4G no salen adelante si no no tienen el concurso del sector financiero nacional y externo.
¿Seguirán insistiendo en la necesidad de desmontar la tasa de usura?
Desde luego. Seguiremos insistiendo en ese tema. La idea es quitarles de encima a los consumidores la tasa de interés más alta que representa el gota a gota.
Estos son actores financieros informales e ilegales que se aprovechan de las necesidades de la gente.
La tasa del microcrédito supera el 50 por ciento. ¿A usted le parece que esta es una tasa justa?
Depende. Si se compara con el costo de obtener un préstamo en el ‘gota a gota’, pues esa tasa es muy baja.
Este es un tema de acceso y de condiciones para obtener servicios financieros de manera formal.
¿Cuáles son las expectativas de bancarización para este año?
Queremos que en el Plan de Desarrollo se incluya una meta del 85 por ciento al 2018. Hoy estamos en el 70 por ciento. Eso incluye los corresponsales bancarios, cuyo servicio ha tenido un avance inmenso.
También, estamos trabajando en la educación financiera que, aunque es un asunto de responsabilidad del Estado, nosotros estamos muy involucrados y venimos participando.
¿Cómo se va a llevar a cabo esa bancarización?
Tenemos unas propuestas muy concretas que debemos llevarlas al Congreso. Y es necesario contar con el apoyo del Gobierno.
¿Pero cuáles son las acciones concretas para llegar a la meta de bancarización?
El país tiene que entrar ya en un plan para desincentivar el manejo de dinero efectivo.
El objetivo es hacer que los ciudadanos hagan cada vez más pagos electrónicos. Incluso, se fuera necesario, es posible prohibir el uso del efectivo en las transacciones con el Estado.
Pero eso le cuesta a la gente...
Pero manejar efectivo tiene un costo mayor, debido al alto nivel de riesgo que involucra, la inseguridad y la pérdida de poder adquisitivo.
¿Cuáles son sus principales retos en la presidencia de la Asobancaria?
El principal reto es modernizar el sector. Trabajar en temas de tecnología y redes sociales, para ponernos a la vanguardia.
¿Cuál puede ser la tendencia del negocio financiero en el 2015?
Colombia sigue siendo un mercado muy atractivo para los inversionistas.
Entre las tendencias del negocio, creemos que el tema del consumo seguirá siendo un renglón muy movido y de mucha competencia entre las diferentes entidades.