En la red social quedan prohibidas las reuniones a primera hora (salvo extrema necesidad), el feedback negativo o trabajar en puestos que no te permitan desarrollar tu verdadero talento.
Crear un ambiente de trabajo propicio para los millennials (por definición, aquellos jóvenes nacidos entre 1981 y 2004) y encontrar la forma de retener su talento, es uno de los mayores retos para las compañías que saben que su fuerza motriz depende de esta generación que se asoma o empieza a asentarse en el mercado laboral.
Facebook no ha tenido ese problema. La media de edad de sus trabajadores es de 28 años, lo que convierte a la red social en una de las empresas más jóvenes del panorama tecnológico. De hecho, es la primera empresa del Fortune 500 creada por millennials y su CEO Mark Zuckerberg apenas tiene 30 años.
Contar con una plantilla que ronda la veintena y unos jefes que acaban de abandonarla hace que, a la fuerza, se rompan las reglas del juego. Según Don Faul, ejecutivo de alto rango de Facebook, la tecnológica no sigue las normas preestablecidas en el mundo de los negocios y está trazando su propio camino, algo prácticamente inaudito para una empresa de esa envergadura.
Un ejemplo de ello es que lo que más se valora a la hora de adjudicar un puesto «es la calidad del trabajo, no los títulos», asegura Faul al Wall Street Journal. Si bien tener una formación universitaria es condición sine qua non para entrar en el equipo, Facebook destina a sus empleados a los cargos que mejor encajan con sus capacidades. Además, aunque se necesite personal en otras áreas, el talento prevalece y los ejecutivos de la tecnológica insisten en que se asigne a los trabajadores a las secciones que mejor se ajusten a sus habilidades y no a las que tengan más vacantes a cubrir.
¿Reuniones a primera hora? No gracias
Otra de las cuestiones que marcan la diferencia es que en la mayor red social del mundo se anima a todo el personal a ser crítico con sus superiores siempre que se considere necesario. Don Faul asegura que «caminó sobre arenas movedizas desde que entró en la empresa» en 2008 e intento imponer reuniones a primera hora de la mañana.
Sólo cuando los empleados se dieron cuenta de que era necesario celebrarlas pronto para que sus colegas de Irlanda estuvieran presentes, cedieron a las pretensiones de Faul.
Eso sí, tantas novedades pueden desubicar a los trabajadores más experimentados. Los que ya superan ampliamente la treintena a veces se sienten inseguros fuera del sistema tradicional en el que se criaron profesionalmente y algunos consideran que sus logros pasados no están lo suficientemente valorados.
Por otra parte, exempleados de la red social aseguran que en Facebook se crea un ambiente de trabajo frenético que quema al trabajador en unos siete u ocho años, algo que, en su opinión, solamente asegura la supervivencia de los más jóvenes.