Se debe escoger una solución que incorpore la tecnología y los procedimientos que eliminen o minimicen los riesgos.
La factura electrónica se está volviendo obligatoria en algunas empresas y se prevé que se siga extendiendo su uso. En este sentido, la principal preocupación de las empresas es garantizar la seguridad de su información ya que la factura electrónica es un documento con información de carácter sensible, así lo explicó Carlos Velamazán, director de la Unidad de Negocio América de SERES.
Cuando una empresa decide trabajar con un proveedor de factura electrónica, éste tiene la responsabilidad de recibir, tratar y distribuir los datos de los clientes, por ello, se debe estar seguro de que la solución elegida para facturar electrónicamente incorpore la tecnología adecuada para hacerlo bajo los más altos estándares de seguridad
Asimismo, la solución aportada por un proveedor de factura electrónica debe de ser compatible con las de sus clientes o proveedores y en ningún momento la seguridad se debe ver comprometida, por ello debe basarse en la experiencia en prácticas tanto sectoriales como de mercado.
“En SERES llevamos años aplicando importantes recursos y atención a la gestión de la seguridad en todas sus dimensiones. A medida que se extiende el uso de los medios electrónicos, esta necesidad es más patente, y seguirá ganando notoriedad. El desafío es continuo, y debe atenderse de manera permanente con nuevos, mayores y mejores niveles de seguridad”, concluyó Velamazán.