El 2017 promete ser un año de bastante movimiento en la industria de los videojuegos. Dos consolas de última generación verán la luz este año y aunque cada una le apuntará a un consumidor diferente, se espera que den un sacudón al mercado preferido por los gamers.
Por un lado está la Scorpio, construida por Microsoft y la sucesora de la Xbox One y la cual ha sido llamada como la consola más potente jamás creada. De acuerdo con la poca información que ha revelado la compañía de Redmond, se espera que llegue a las tiendas en diciembre y se sabe que va a reproducir los mismos juegos que el Xbox One, pero con capacidad para resoluciones en 4K y énfasis en la realidad virtual. Sin embargo, aún no se sabe si contará con un catálogo propio.
Eso significa que al igual que Sony, Microsoft le apuntará únicamente a mejorar el rendimiento de su consola. Técnicamente, la experiencia de juego será igual a la que hay con Xbox One y representa una tendencia que ha dominado el negocio de los videojuegos por un tiempo: la búsqueda constante de poder de procesamiento, gráficos realistas y maravillas tecnológicas.
Pero este no será el caso de Nintendo, pues en marzo de este año la marca japonesa lanzará la esperada Nintendo Switch, consola con la que espera olvidar el fracaso de su antecesora la Wii U. La Switch, a diferencia de sus competidoras, se enfocará en la jugabilidad y portabilidad. Nintendo anunció que la consola será portátil y de hogar al mismo tiempo, idea con la que esperan ganar adeptos en 2017.
“En los últimos años vimos que la batalla entre las consolas estaba enfocada en las mejoras gráficas. Sin embargo, Nintendo nos tiene acostumbrados a innovar y su apuesta por la jugabilidad será algo para tener en cuenta”, explica Pablo Figueroa, profesor y experto en desarrollo de videojuegos de la Universidad de Los Andes.
La Nintendo Switch costará US$299, estará disponible el 3 de marzo, tendrá servicio en línea pago y no habrá bloqueo de región. Sus controles son adaptables a los modos de juego de la consola y también tienen sensor de movimiento. La batería dura entre tres y seis horas y tendrá multijugador local.
Con la Switch, Nintendo busca dejar atrás sus años más oscuros, en los cuales los mercados han castigado a la compañía por sus malos resultados. Mientras en 2007 la acción de Nintendo se cotizaba a US$67 en la Bolsa de Nueva York, ayer se negociaba a US$25. Por eso Nintendo espera con Switch recuperarse en la industria, como lo hiciese en 2006 con la Wii.
“Nintendo se durmió durante ocho años mientras las demás innovaban en la jugabilidad en línea y los gráficos, con lo que cautivaron a los gamers de hoy”, explica Santiago Roldán, experto en tecnología.
Por ahora, la campaña de expectativa ha sido un éxito. El video de la consola ha sido visto más de 25 millones de veces y sus preventas están agotadas. Los mercados, por su parte, se han mantenido prudentes luego de los anuncios.
La hora de la verdad será en marzo cuando se lance la Switch. Allí se sabrá si Nintendo acertó con su apuesta o los gamers optarán por las mejoras gráficas que ofrecerá Microsoft.
PlayStation 4 es la consola más vendida
Desde su lanzamiento en 2013, la consola PlayStation 4 de Sony ha vendido más de 50 millones de unidades a nivel mundial, lo que la hace la consola de octava generación más popular del mundo. De acuerdo con cifras de la compañía, el año pasado se vendieron 10 millones de consolas, impulsadas por los lanzamientos de las ediciones Pro y Slim. Por el lado de los competidores, Microsoft y su Xbox One se ubicaron en segundo lugar con aproximadamente 30 millones de unidades despachadas y Nintendo se ubicó en tercer lugar con las 13 millones de la Wii U.