Es común escuchar a alguien cuando viaja a Estados Unidos, por cualquier motivo, que se comprometió con sus personas más allegadas para traerles a su vuelta algún producto que no se encuentra en el país o cuyos precios en Colombia parecen ser mucho mayores a los que se hallan en el país del norte.
No obstante, en los últimos años ha tenido mucha más fuerza el uso de una modalidad que acorta las distancias y le permite a los compradores acceder a los productos en cualquier momento en el que los necesite, sin necesidad de esperar a su próximo viaje o al de un amigo o familiar: los casilleros virtuales, a través de los cuales los usuarios traen, en promedio, cinco productos al año, con pesos aproximados de tres libras por producto.
Según las cifras presentadas por la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (Ccce), solamente en 2015 el uso de estos servicios que prestan las compañías de mensajería mostró un importante crecimiento de 64%.
Pero, ¿qué son los casilleros virtuales y cómo funcionan? Mediante este sistema, cualquier persona puede realizar la compra de un producto a través de las páginas web de los comercios de Estados Unidos y enviarlo a una dirección que se le otorga en el país norteamericano para que después la compañía de mensajería le envíe el producto a su residencia.
De acuerdo con la presidenta de 4-72, Adriana Barragán, hacer uso de los casilleros le brinda muchos beneficios a los usuarios, debido a que les disminuye los costos a los usuarios por las compras. “Para nadie es un secreto que en el exterior se pueden encontrar artículos más económicos que en Colombia, y con los casilleros virtuales tenemos acceso a ellos desde nuestra casa u oficina”, afirmó Barragán.
Además, de acuerdo con el director de Deprisa, Gustavo Cadavid, con este sistema también hay un ahorro en el envío en comparación con el que ofrecen directamente algunas compañías, teniendo en cuenta que las infraestructuras de transporte les permiten ser mucho más eficientes y competitivos.
“Nuestra operación cuenta con los recursos y la infraestructura apropiados que nos permiten ser más competitivos en el costo del transporte de dichas compras. Gracias al comercio electrónico las compras en línea hacen que ya no sea necesario, ni que sea un requisito indispensable, el desplazamiento del usuario hacia la tienda física”, dijo Cadavid.
Todos estos beneficios, así como el auge del comercio virtual han hecho que los usuarios se inclinen cada vez más por las compras a través de casilleros virtuales. Sin embargo, la situación no siempre ha sido igual. Después de la bonanza de 2015, el uso general del modelo empezó a decaer debido a una resolución que no permitía traer teléfonos celulares por este medio. No obstante, la modificación de la ley este año le da esperanzas a las compañías de un repunte del crecimiento en este año.
“A finales de 2016, se modificó la ley. Ahora sigue vigente, pero se permiten traer celulares que sean nuevos, que vengan con la factura original y es obligación registrar en la guía aérea el imei del celular. Con esto, estamos esperando que las ventas suban de nuevo en 2017”, afirmó Juan Kamilo Martínez, ejecutivo comercial del grupo logístico TCC en Miami.
Según Martínez, la medida que se había tomado era para evitar la entrada de estos aparatos sin que pagaran los impuestos correspondientes, sin embargo, la medida no funcionó debido a que la modalidad permitía traer hasta tres teléfonos por usuario en sus equipajes cuando viajaban.
Entonces, siempre que se cumplan con los requisitos mencionados, las personas volverán a poder traer teléfonos, algo que se usa mucho, principalmente, para los usuarios que buscan smartphones de alta gama que llegan al país a costos muy elevados o que, en algunas ocasiones, no llegan.
Tarjeta de crédito, un requisito
Aunque las facilidades que ofrecen son múltiples, hay un requisito indispensable para poder hacer uso de los casilleros virtuales: tener disponible una tarjeta de crédito para poder hacer la compra que se planea.
No obstante, ante la falta de confianza de algunas personas de hacer uso de este tipo de tecnologías para las compras, surgen diferentes alternativas para poder hacer uso de la modalidad.
La compañía Pepe lo trae ofrece la posibilidad de comprar en los Estados Unidos sin necesidad de registrar su plástico, previa consignación bancaria a las cuentas de la compañía.
De acuerdo con el socio y gerente comercial de la firma, Luis Ortega, una de las ventajas que ofrece esto, además de la obvia, es que permite una conexión directa con el personal que lo asesore, no solo en el proceso de envío, sino inclusive en el de compra.
“Como somos nosotros quienes hacemos la cotización del producto directamente, podemos decirle al usuario que su producto está más barato en un lado u otro”, concluyó Ortega.
La posibilidad de vincular nuevos países en la lista
Actualmente, los únicos dos países en los que Colombia tiene casilleros virtuales sonEstados Unidos y España. Aunque en estas dos plazas se compra la mayor cantidad de productos en el extranjero, la posibilidad de ampliar el negocio hacia otros lugares está presente, aunque esta depende mucho de la demanda de mercancía. La clave es el valor del transporte que se cobra por espacios y no necesariamente por peso, por lo que traer 100 libras puede costar igual que traer media libra. Esto hace que en estos mercados no sea rentable.