Que conste que no estamos hablando de la resolución que han tenido varias de las licitaciones públicas que en los últimos meses otorgaron dependencias como el Instituto Nacional Electoral, el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Secretaría de Hacienda a través del Servicio de Administración Tributaria, sino de las vulnerabilidades detectadas en la fabricación de chips en la última década que pueden ser explotadas por técnicas como Spectre y Meltdown, y que tienen a fabricantes como Intel, desarrolladores de software y prestadores de servicios como Microsoft, Amazon, Google, entre otros como sastres a mitad del periodo escolar, ‘parchando’ los sistemas para evitar que el problema crezca.
Todos ya sabemos que ocurre, nos piden que hagamos una cosa y, en ocasiones, no contemplamos todos los detalles o aspectos colaterales, eso es lo que hicieron los ingenieros dedicados a diseñar y desarrollar procesadores: se enfocaron en hacerlos más poderosos, con mejor performance, y no repararon en que también fueran seguros o invulnerables contra las técnicas de hackeo. Desde 2005 algunos investigadores comenzaron a explorar lo que ocurría en consecuencia y hace dos años se alertó a los fabricantes de las brechas de seguridad que existían, fue hasta noviembre pasado que los grandes prestadores de servicios de Internet no pudieron ocultar más sus esfuerzos para evitar que los indeseables se apoderaran de datos codificados de sus clientes, que el problema se dio a conocer a nivel global.
Intel ya liberó un reporte súper técnico con 9 métodos para hacer frente a la amenaza, diferentes desarrolladores de software de seguridad también han puesto manos a la obra para contrarrestar posibles ataques, pero todo indica que estamos ante un nuevo frente o área de oportunidad tecnológica que los malosos podrán explotar, y que los usuarios debemos ocuparnos de mantener protegida, o de invertir en nuevo hardware que garantice no poder ser objeto de este tipo de técnicas.
Ahora sí vamos a lo de las licitaciones. Cosa rara, acusan a los encargados de adquisiciones del IMSS de lanzar licitaciones en términos que favorecen a marcas o proveedores determinados. En concreto se ventiló el caso de la licitación pública nacional electrónica LA-019GYR028-E277-2017, la cual fue lanzada en noviembre pasado por la delegación Oriente del IMSS en el Estado de México para adquirir tóneres o consumibles para equipos de impresión.
El asunto comenzó a soltar un olor fétido cuando el IMSS cambió el procedimiento de licitación internacional y abierto que venía empleando para adquirir este tipo de suministros, por otra de carácter nacional en el que el proveedor debe comprobar que los bienes a adquirir deben haber sido producidos en el país o contar, por lo menos, con un 65% de contenido nacional, situación que únicamente cumple una marca, en este caso Lexmark, de ahí que el contrato se adjudicó en diciembre a Grupo Barolvher, distribuidor del fabricante, el cual ofertó la marca Lexmark, a un precio que supera los diez millones de pesos.
Para arrancar el año con buenas prácticas, les avisamos que ya está abierta la convocatoria del Programa de Apoyo al Patentamiento IMPI-FUMEC-NAFIN. Se orienta a todos aquellos que tengan un desarrollo tecnológico que pueda ser sujeto de protección. A los interesados se les asesorará de forma gratuita sobre la forma en que pueden proteger sus invenciones para utilizarlas y explotarlas de forma exclusiva durante el tiempo que indica la legislación mexicana para cada figura de protección (patentes y modelos de utilidad).
El programa ofrece servicios complementarios, como talleres para difundir la cultura de la propiedad intelectual y apoyo a la protección y comercialización de las invenciones, lo cual contempla un informe de vigilancia estratégica que analiza cuatro ejes: la vigilancia competitiva, comercial, tecnológica y del entorno. Echen un ojo a la convocatoria completa y las bases en www.goo.gl/Q7sUGV o visita www.patenta.me.