Una de las tendencias en la economía digital es el surgimiento y la consolidación de las plataformas como modelos ubicuos organizacionales y de negocios; y algo que aumenta su favorabilidad es que las plataformas corrigen las asimetrías de información que han hecho a los mercados menos eficientes.
En la actualidad existen diferentes tendencias de fuerzas de cambio que es probable que se intensifiquen en el corto plazo:
La era de las redes que conectan al mundo físico, con el digital y social.
La era de los datos: creación, recolección, análisis y gestión de datos.
La era de las plataformas: nuevos modelos de negocio que apalancan redes e inteligencia artificial.
Una plataforma es un tramado de reglas y arquitectura, que es abierto, permite participación regulada y puede ser en línea o fuera de internet. Plataformas que conectan a vendedores con compradores, huéspedes, conductores, etc. Una de las bondades más visibles de las plataformas es que corrigen las asimetrías de información que han hecho los mercados menos eficientes. Por ejemplo, utilizan los activos de manera más eficiente, potencial de disminuir residuos mientras que aumentan el consumo. Vemos plataformas como Google, Uber, Netflix, Amazon, eBay, AirbnB, TripAdvisor, Kayak, más una miríada de plataformas emergentes en todos los sectores que vienen creciendo de manera continua y acelerada.
El desarrollo y la consolidación de plataformas supone transiciones como pasar del control de los recursos a orquestación de los recursos, de la optimización interna a interacción externa, y de enfocar en valor del consumidor al valor del ecosistema.
En el libro de Machine, Platform, Crowd: Harnessing Our Digital Future, de los profesores de MIT de economía digital Andrew McAfee y Erik Brynjolfsson publicado en junio de 2017, los autores hacen una revisión y un análisis sobre las tendencias de la economía digital y el rol de las plataformas, la inteligencia artificial y los sistemas colectivamente construidos
En esta obra McAfee y Brynjolfsson, hacen un llamado a re-pensar en la integración entre: (i) las mentes humanas y las máquinas; (ii) los productos y las plataformas; y (iii) entre la esencia o el núcleo (core) de un negocio y las masas o lo colectivo (crowd). Aunque no hay un balance perfecto para integrar esto, sí podemos observar que lo segundo está prevaleciendo más que lo primero y, por ende, hacen un llamado importante a tener en cuenta que el core de un negocio es el conocimiento, los procesos y las capacidades que las empresas han desarrollado internamente.
Dicen los autores que los sistemas creados colectivamente por el crowd (de ahí la esperanza de Linux, Wikipedia, por ejemplo) en un sistema económico de libre mercado son superiores a los sistemas de planificación centralizados, focalizados, en el core. Esto presenta problemas, proyectos y oportunidades, al contar con diferentes perspectivas, maneras de resolver problemas, habilidades, conocimientos, la inclusión de consideraciones culturales, sociales, y económicas. Y, de hecho, existen ventajas de solucionar retos en el core, por ejemplo, de los aspectos asociados con la revolución de blockchain.
Ha llegado el momento de preguntarnos cuáles son las consecuencias de la tecnología en nuestros negocios y organizaciones. Preguntarnos qué podemos hacer con la tecnología y, quizás, algo crucial es aumentar la consciencia sobre que tener más opciones y más poder que nunca, implica que nuestros valores son más importantes que nunca.