En el país existen 122.778 personas que trabajan de forma remota. Confianza, el principal reto del sector.
El teletrabajo está tomando fuerza en Colombia. Los empleados remotos en el país pasaron de 31.553 en 2012 a 122.778 a junio de 2018, los números se cuadruplicaron y la transformación digital tiene que ver mucho en esto.
Las cifras, que se desprenden del Cuarto Estudio de Penetración del Teletrabajo en Empresas Colombianas, además señalan que Bogotá se consolida como la ciudad con mayor número de individuos que operan bajo esta modalidad, con 63.995.
De acuerdo con el informe, Medellín (29.751), Cali (13.379), Bucaramanga (4.992) y Barranquilla (4.827), son las otras urbes del país que más concentran teletrabajadores. El documento también revela que el sector de servicios es el que más contrata de esta manera, con 86.116 personas ocupadas, y lo sigue el comercio, con 26.444 empleados remotos.
Para Juan Pablo Villegas, gerente general de Citrix para Colombia, - firma centrada en soluciones para una mejor forma de trabajar – un empleado remoto requiere tener las mismas herramientas con las cuales opera desde la oficina. “El punto fundamental es cómo hacer del teletrabajador 100 por ciento productivo, porque no es solo tener el correo, es tener todo el set de trabajo para que pueda estar interactuando con sus jefes o compañeros como si estuviera presente”, asegura.
El estudio igualmente revela que las pymes son las empresas que más empleados remotos tienen en sus plantas de trabajo, pues se calcula que 87.439 hacen parte de su fuerza laboral. Las medianas empresas y las grandes le siguen con 25.918 y 8.921 teletrabajadores, respectivamente.
Sobre esto, Adriana González, CEO Mercer Colombia, anota que la transformación digital está cambiando la forma en cómo realizamos el trabajo, dejando lo más transaccional a las nuevas tecnologías, automatización y robotización. “Estamos cambiando la fuente de talento en las compañías. Cada vez más trabajadores hacen parte de los modelos ‘freelance’ o independientes, que no quieren contar con un contrato laboral tradicional y que buscan nuevas maneras que les permitan manejar su autonomía y flexibilidad”, explica.
Y añade que aun cuando la transformación digital ha influido en la pérdida de puestos de trabajo, también genera la oportunidad de crear posiciones que generan más valor. “Pasan de lo transaccional a lo experiencial y permiten lograr mayores niveles de creatividad, innovación y de compromiso de los empleados”, dice.
Mientras que sobre los retos, Villegas apunta que en Colombia se debe empezar a confiar más en el trabajo del individuo, fijando resultados y no necesariamente horas hombre. “No podemos seguir queriendo operar con el esquema de productividad donde si la persona no está sentada en el puesto no está trabajando. Eso es algo que se va a romper por completo en los próximos cinco o diez años, porque también los ‘millennials’ son los que van a empezar a liderarnos”, apunta.
Al respecto, un informe de Citrix denominado ‘Qué Pasa en Latam: nube, seguridad y trabajos flexibles’ evidencia que en Colombia los ‘millennials’ son la generación que mejor se ha adaptado a los espacios de trabajo flexible en un 74%. Detrás, se encuentran la ‘generación X’ (nacidos entre 1965-1979) en un 22% y los ‘baby boomers’ (nacidos entre 1946 y 1964) en un 4%.
Además destaca que en Colombia el 56% de los directivos consideran que los empleados son más productivos trabajando desde donde se sientan más inspirados.
En ese sentido, González apunta que el reto es más grande para generaciones anteriores. “Los grandes desafíos giran alrededor de reenseñar habilidades y fortalecer nuevas competencias que permitan a los colaboradores afrontar la nueva realidad laboral. Los trabajos tradicionales se están reconfigurando y las nuevas habilidades se vuelven clave para el éxito”, puntualiza.