Este sistema permite que las empresas y hogares controlen y dirijan lo que ocurre dentro de sus espacios.
En épocas puramente digitales, existen opciones que con tan solo dar un clic u oprimir una tecla de un teléfono móvil, se puede estar fácilmente conectado con cualquier parte del mundo, en cualquier circunstancia y con acceso a todo tipo de información, ya sea para aprender, hacer negocios o monitorear remotamente una casa o un negocio. Esta nueva forma de comunicación ´smart´ se ha convertido en un novedoso paradigma de interrelación, que ha incidido enormemente en la sociedad actual, ocasionando que esta se adapte a estos cambios de la realidad.
Hace tan solo unos años se empezó a hacer uso del término domótica como una tecnología que permite robotizar una vivienda donde la mayoría de cosas se realizarían de forma automática a través de un control remoto. No obstante, con el expansivo avance técnico, la domótica ha evolucionado dándole un lugar al “Internet de las Cosas”.
Esa conexión entre objetos en el hogar es lo que suele llamarse como ´casa inteligente´, en donde a través de un smartphone, un iPad u otros dispositivos similares, es posible encender o apagar las luces, verificar si las ventanas están completamente cerradas, programar la televisión, abrir las cortinas, entre otros, incrementando el número de objetos de ser interconectados y su multifuncionalidad gracias a la tecnología inteligente.
Además de las ventajas que ofrece el poder operar una vivienda o un negocio automatizado obteniendo confort, existen otros atributos que además de racionalizar los servicios públicos y conseguir significativos ahorros en términos económicos, controlan la seguridad a través de la integración tanto de dispositivos activos como pasivos.
Hoy en día la tendencia está enfocada en la unión de las cámaras de seguridad con otros elementos de protección como detectores de movimiento, detectores de impacto o vibración, detectores de ruptura de vidrio, detectores de humo fotoeléctrico, contacto magnético, pulsadores de pánico, barreras fotoeléctricas, sirenas, luces, timbres, entre otros, por medio de tecnologías puras, hibridas o semihíbridas.
Esta integración conlleva a que los dispositivos de videovigilancia sean más eficaces y eficientes; no obstante, los sistemas analógicos están dando paso a los digitales (tipo IP) al ser fácilmente indexados con otros componentes domotizables, y en ese sentido, existen empresas como Soel&t Colombia que cuentan con un amplio portafolio de servicios y productos como cámaras analógicas y digitales, grabadores NVR o DVR, alarmas sensorizadas, alámbricas, inalámbricas, monitoreadas o automonitoreadas, controles de acceso, puertas, chapas y cerraduras inteligentes, además de la domotización del sonido, la iluminación, la temperatura, la cortinería y el entretenimiento.
Si bien es cierto que los dispositivos habituales no han variado, lo que ha mejorado es su calidad tecnológica, y la manera de operar e interconectarse; actualmente se está dejando de lado la tecnología alámbrica para dar paso a sistemas inalámbricos portátiles, ya sean puros o híbridos.
¿Qué debe tener en cuenta para automatizar su hogar?
Contar con la asesoría adecuada y la mano de obra de personal calificado es la clave principal. El mercado ofrece servicios y productos que no siempre tienen la mejor calidad y el mejor precio, por esa razón, es importante contratar una empresa de prestigio que brinde soporte pre y posventa.
Por otro lado, se deben establecer las necesidades específicas de protección mediante un análisis previo de riesgos. Esto será fundamental para determinar los momentos críticos internos y externos y poder definir el tipo de sensores, cámaras, controles de acceso, a instalar.