La transformación digital está desafiando los procesos, y buscando soluciones que inspiren e impulsen la próxima ola de progreso humano. Se reinventarán y reestructurarán sistemas completos de producción, administración y gestión, y tenemos que estar preparados para semejante cambio. Por eso, quiero hablarles de tres pilares fundamentales para pensar en una transformación digital inteligente de una organización: las personas, el lugar de trabajo y la tecnología disponible.
Nunca tuvimos tantas herramientas y oportunidades a nuestro alcance. Pero la magia de la verdadera transformación inteligente, como llamamos en Lenovo a la transformación digital, solo ocurre cuando la tecnología empodera de forma real a las personas. Las empresas necesitan pasar por este proceso para seguir siendo competitivas, y para ello deben conocer a sus colaboradores.
Primer pilar: las personas
Uno de los puntos fundamentales para motivar a las personas es la creación de un ambiente sano. En el 2025, los millennials y la generación Z representarán el 75 por ciento de la fuerza laboral. Las empresas que marcarán la diferencia son aquellas que logren entender cómo unificar su fuerza laboral con las tecnologías emergentes.
¿Por qué? La razón es que la forma de trabajar cambió. Ya no estamos limitados a las cuatro paredes de una oficina. La gente viaja o se conecta desde su casa o un café. Los millennials y las personas de la generación Z buscan espacios nuevos, creativos y no se limitan al tradicional horario laboral de 9 a 6.
Por eso, es fundamental encontrar soluciones para que los empleados puedan ser más creativos: generar encuentros de formación integral, inculcarles la cultura de la empresa y abrir un diálogo sincero son algunos de los pasos que cualquier organización debe tomar en el camino de la transformación inteligente.
Creo fervientemente que la clave está en la comunicación: escuchar a nuestros empleados debe ser el primer paso, seguido de la creación de espacios adecuados, tecnologías eficientes y brindarles todo el apoyo que necesitan para que sigan creciendo. Si ellos lo hacen, la empresa también lo hará.
Segundo pilar: el espacio de trabajo
El segundo pilar ya lo hemos mencionado: un espacio de trabajo moderno, algo que es una necesidad básica para los nuevos tiempos. Hay que repensar lo que se ha hecho hasta el momento con el fin de crear lugares más inteligentes y que estén a la altura de los empleados. El 92 por ciento de las empresas está planeando iniciativas de transformación para crear ambientes en los cuales las personas se sientan motivadas.
El nuevo modelo de oficinas inteligentes tiene como objetivo mejorar las experiencias de trabajo individuales y grupales. La colaboración es fundamental para una transformación inteligente; es decir, contribuir a que las reuniones de trabajo sean más eficientes y optimizar los espacios para motivar a las personas son solo algunas de las iniciativas a tomar.
Tercer pilar: la tecnología
El tercer pilar fundamental es la tecnología. Dentro de los próximos tres años, más de 70 por ciento de las empresas buscarán incorporar tecnologías emergentes para mejorar su rendimiento. Big data, inteligencia artificial, Internet de las Cosas y realidad virtual son solo algunos de los caminos que debemos transitar para potenciar los procesos operativos en pos de una transformación inteligente.
Vivimos en un mundo globalizado donde las fronteras se desdibujan y corremos el riesgo de que pase lo mismo con nuestros equipos de trabajo. Por eso, una tecnología que esté a la altura de nuestra organización es fundamental. Debemos brindar los espacios virtuales para que las personas formen equipos consolidados a pesar de la distancia física.
La tecnología nos une, nos hace parte de un todo. Nuestra misión como líderes es saber aplicarla y ponerla a disposición de los colaboradores.