Comenzando en Puerto Rico, la firma dice que su nueva iniciativa Code and Response va a construir, fortalecer, probar e implementar tecnologías de código abierto a larga escala para acelerar la recuperación trás desastres naturales.
IBM anunció Code and Response, una nueva iniciativa de cuatro años y 25 millones de dólares cuyo objetivo es implementar las tecnologías de código abierto desarrolladas como parte del proyecto Call for Code lleguen a las comunidades donde más se necesitan.
Según indica la firma, Code and Response incluye recursos para crear, probar e implementar soluciones ganadoras y cuenta con el respaldo de voluntarios de IBM Corporate Service Corps, el gobierno y ONG para asegurar que esas tecnologías funcionen para salvar vidas. Una nueva asociación con la Clinton Global Initiative University también proporcionará a los programadores jóvenes las habilidades y los recursos que necesitan para convertir sus ideas en acciones tangibles.
En su primer año, Code and Response implementará Project Owl, la solución ganadora de Call for Code 2018, en regiones afectadas por desastres como Puerto Rico y Carolina del Norte. “Generar ideas a través de desafíos de código no es suficiente”, dijo Bob Lord, vicepresidente senior de IBM de Cognitive Applications and Developer Ecosystems. “Cada año, los desastres naturales afectan a cerca de 160 millones de personas en todo el mundo. Para dar un gran paso adelante en la respuesta efectiva a los desastres, debemos aprovechar el ecosistema de código abierto global para generar soluciones sostenibles que podamos escalar y desplegar en el campo”.
Después de un primer año altamente exitoso, cuando más de 100,000 desarrolladores enviaron miles de ideas para salvar vidas ante desastres naturales, la presidenta y CEO de IBM, Ginni Rometty, anunció Call for Code 2019, reafirmando el compromiso de cinco años y $ 30 millones de la compañía para los desafíos de codificación de impacto social.
Una vez más, IBM menciona que el objetivo es unir a los 23 millones de desarrolladores y científicos de datos del mundo para liberar el poder de las tecnologías de nube, AI, blockchain e IoT para crear tecnologías de código abierto sostenibles y escalables. El énfasis este año está en la salud y el bienestar de las personas y comunidades amenazadas por desastres naturales.