Mantener las operaciones de red funcionando al 99.99% y con total confiabilidad es un imperativo estratégico para garantizar la continuidad del negocio en la era digital. Estas operaciones forman el “esqueleto” que soporta toda la infraestructura comercial de las organizaciones. Hoy, cualquier empresa sabe que las caídas de los sistemas implican perder negocios y ventas.
Ahora bien, ¿cómo lograr que la operación esté siempre andando?
Ocuparse de que las redes empresariales operen sin caídas ya no es una opción: hoy, las organizaciones deben contar con personal interno o proveedores externos que monitoreen, administren y respondan a las alertas sobre la disponibilidad y el rendimiento.
Cuando se trata de optimizar la operabilidad y la eficiencia de las redes, el network operation center (NOC) resulta absolutamente clave. Un NOC es una locación centralizada que dispone de tecnologías que permiten vigilar, de forma constante y en real time, a la red y sus sistemas. Su meta es anticiparse o mitigar inconvenientes que pudieran castigar el rendimiento, o impedir el funcionamiento de la red y sus aplicaciones o plataformas. Para eso, básicamente funciona proyectando alarmas de distinto nivel.
El NOC puede plasmarse a través de una infraestructura centralizada in house o bien en la nube. Allí supervisa, monitorea y administra la red –tanto a nivel de disponibilidad y de rendimiento, como de seguridad y de almacenamiento–, los servidores, bases de datos, sistemas de comunicaciones, firewalls, dispositivos y servicios externos relacionados. Desde este sector, también se gestionan los incidentes, se emiten notificaciones, se realizan pruebas, se hacen tareas operativas –por ejemplo, distribución de softwares o de parches–, se efectúan auditorías de red y se brinda soporte a los equipos técnicos. Además, se emiten reportes sobre la base de pautas y políticas preestablecidas.
Un network operation center eficiente
En la actualidad es importante que el monitoreo NOC ponga foco no sólo en el rendimiento de la red, sino también en garantizar la disponibilidad de las aplicaciones, ya que, en definitiva, estas últimas son esenciales para impulsar los objetivos comerciales de las organizaciones.
Ahora bien, para que el NOC resulte eficiente existe una serie de sugerencias fundamentales:
Debe contar con un equipo de personas altamente experimentadas con certificación y capacitación actualizadas en las tecnologías y herramientas más recientes y demandadas.
Tener un panel centralizado que proporcione, a cada persona autorizada, una vista de estado unificada de todos los aspectos de la operación de IT en cualquier momento, de acuerdo con los indicadores y parámetros de rendimiento predefinidos. La plataforma y el servicio de monitoreo del NOC deben estar perfectamente adaptados a las necesidades operativas del negocio específico.
Tercerizar el servicio de monitoreo NOC es una estrategia que ha probado ser efectiva. Hoy, los proveedores de servicios gestionados especializados brindan niveles de asistencia flexibles que van desde la respuesta básica y el asesoramiento activo cuando una red experimenta problemas, hasta la supervisión 24 x 7 x 365 y los servicios de mantenimiento proactivo.
Al elegir la vía de la tercerización de NOC hay que optar por proveedores que sean empresas ágiles, ya que esta condición es definitivamente un factor que agrega valor. Se trata de equipos que tienen una cultura centrada en las personas con procesos rápidos de aprendizaje. En ese sentido, elegir proveedores que puedan funcionar como socios a largo plazo es clave, para lo cual resulta vital que su cultura organizacional esté alineada con la propia.