En eete año que se avecina, todo parece indicar que continuaremos viendo una tasa acelerada de digitalización y virtualización en las empresas y la sociedad en general en Latinoamérica. Así, a medida que avanzamos de cara al 2024; los volúmenes de datos cada vez mayores, la velocidad de red y la computación en el borde se erigen como los grandes protagonistas. Desde mi punto de vista hay cuatro tecnologías que impactarán de lleno en el mundo TI en los próximos doce meses.
Data Journey: cómo transformar los datos en información relevante
El caudal de datos que la digitalización genera aumenta día a día, ya sea a través de las interacciones del usuario con las aplicaciones, sean estas corporativas o no, o a través de ambientes y soluciones que cada vez están más conectadas.
En el último Visual Networking Index (NIV), Cisco pronosticó que para el año 2023 habrá un tráfico mensual de 396 exabytes de datos en las redes de todo el mundo; cinco años atrás eran 122 exabytes, lo que representa un incremento de más del triple.
La complejidad de la gestión de estos datos es uno de los grandes interrogantes. ¿Cómo capturar, almacenar y obtener valor de ellos, es decir los conocidos «insights», que pueden ayudar en la toma de decisiones en los negocios? ¿Y cómo hacerlo sin perder de vista la seguridad de una información tan sensible?
Las empresas que ya se subieron a la ola del data journey, utilizan esa información para ofrecer servicios y productos de mayor calidad, y pudiendo ofrecer soluciones personalizadas, a demanda de lo que sus consumidores esperan en realidad.
Uno de los grandes desafíos incluye trabajar con mano de obra calificada para este nuevo ecosistema, con una infraestructura segura para enviar, almacenar y procesar adecuadamente los datos, el manejo de esa enorme cantidad de información y, finalmente, su utilización.
Aquí, los grandes actores son los sistemas corporativos tales como CRM, ERP, redes de datos, redes sociales, objetos conectados (IoT) que permiten recopilar datos. Luego redes móviles 4G y 5G, WiFi, redes fijas, WAN, LAN, son las encargadas de la transferencia de esta información. En resumen, las organizaciones deben preocuparse por la conectividad para enviar los datos desde donde son generados, hasta donde la organización pueda utilizarlos y puedan ser procesados por los especialistas.
Realidad virtual y aumentada, pilares claves de la experiencia del cliente
Explorar tiendas en un entorno virtual, comprar algo y recibirlo luego en un elocker o en nuestro domicilio ya no parece algo de ciencia ficción. El comercio virtual o v-commerce, va más allá de los mundos y juegos virtuales para redefinir cómo consumimos, en esta y en todas las demás realidades.
Las compras, en particular, podrían verse revolucionadas por la posibilidad de adquirir productos en tiendas online como un avatar personalizado elegantemente vestido. Nike ha anunciado recientemente NIKELAND, su propio metaverso en la plataforma de juegos Roblox. Los jugadores pueden equipar su avatar con productos Nike y viajar por un mundo virtual dominado por los deportes.
El propósito de un metaverso no es funcionar de forma aislada, sino construir puentes entre el mundo virtual y el real. Hoy, al apuntar la cámara de su teléfono inteligente hacia sus pies o hacia una pared, los clientes pueden ver en su pantalla cómo les sienta un nuevo par de zapatillas, probar un color de pintura en sus paredes, o un mueble en su sala de estar. Este tipo de funcionalidad minimizará las devoluciones, que son el mayor problema para los eCommerce y retailers en la actualidad. La creciente capacidad de los smartphones para mapear su entorno 3D y rastrear los movimientos corporales con precisión está impulsando el crecimiento de estos nuevos servicios.
SASE, seguridad integrada en redes empresariales
El entorno actual ha esfumado por completo las fronteras de la red corporativa, pero las organizaciones deben mantener su información segura donde quiera que los usuarios la requieran. La alternativa más conveniente es el perímetro de servicios de acceso seguro, o Secure Access Service Edge (SASE).
Debido a que SASE tiene que ver con la transformación de la nube y los modelos como servicio, los clientes deben confiar en el proveedor y delegar la operación, la seguridad, los acuerdos de nivel de servicio (SLA), la redundancia y la escalabilidad a la plataforma del proveedor, incluido el cumplimiento de las regulaciones que necesiten.
Hoy más que nunca, es necesaria la fusión de la estrategia de gestión de SD-WAN con las capacidades de seguridad en un todo unificado, construido, implementado y
gestionado utilizando arquitecturas nativas de nube. En definitiva, el modelo SASE implica la capacidad de combinar funciones de seguridad de red con capacidades WAN para respaldar las necesidades de acceso seguro y dinámico de las organizaciones y personas.
Gartner anticipa que el 40% de las empresas tendrán una estrategia SASE para 2024, pero hay un largo camino entre estrategia y realidad. Las empresas deben comenzar
a prepararse ahora para un cambio arquitectónico y cultural tan amplio .
Edge computing, la revolución de la industria
Si bien hoy la nube está de moda, paulatinamente, todo se va a inclinar hacia la computación de borde, o edge computing.
Según cifras de Gartner, se proyecta que para 2025 este tipo de tecnología representará el 75% del procesamiento de datos. En este contexto hay que tener en consideración dos cosas: el altísimo volumen de datos que va a producir la humanidad y la necesidad de acortar los niveles de latencia, es decir el tiempo que demora la información en ser transmitida, procesada y utilizada en la toma de decisiones de los sistemas de cómputo.
Esta tecnología está estrechamente relacionada con el despliegue de la red 5G. Al proporcionar Internet móvil diez veces más rápido con una latencia muy baja, así como más ancho de banda, el estándar futuro permitirá usos que hasta ahora han sido inviables o restringidos.
La computación de borde se abre espacio para facilitar la gestión y performance de las empresas. Con esta tecnología se puede conocer mejor el comportamiento del consumidor, reducir el inventario, evitar el desabastecimiento, mejorar la performance de fábricas y aplicaciones, entre otros.
En conclusión, las compañías que integren estas cuatro herramientas llevarán un paso adelante en el camino de su digitalización y transformación digital, en donde la revolución de los datos y el usuario como centro del servicio marcarán la agenda de los negocios.