Los menores tienen relación con la tecnología desde edades más cortas.
Estos consejos pueden hacer que la experiencia en línea de los más chicos sea más segura.
Los celulares y dispositivos tecnológicos son herramientas utilizadas para diferentes fines, bien sean laborales, académicos o recreativos. Sin embargo, la enorme cantidad de contenido puede traer también riesgos a los usuarios y es necesario tener un panorama claro para proteger sobre todo a los más chicos de estos peligros.
Según un estudio realizado por Unicef, actualmente el uso de los celulares empieza en niños y niñas menores de 11 años, quienes pasan gran parte de su día utilizando diferentes medios digitales, en muchas oportunidades sin supervisión.
Un consejo a la hora de monitorear el comportamiento de los niños y niñas en internet es poner límites, sobre todo en los horarios. Los dispositivos deben ser manejados con cautela y no deben interferir con el desarrollo o el descanso de los menores, es por eso que establecer un punto medio es clave para que los usuarios disfruten con control de los celulares.
Si es necesario, utilizar programas de control parental a la hora que utilizan celulares u otros dispositivos. Incluso, los padres pueden crear un perfil o un usuario único en el que puedan hacerle seguimiento a las páginas vistas y el contenido que consumen en los tiempos cerca de la tecnología.
Por último, en temas de las redes sociales o de programas que tengan manejo de datos, es necesario mantener control en cuanto a la información y los datos compartidos allí. Monitorear que la seguridad de la información de los más pequeños se mantenga segura es de vital importancia para que tengan una buena experiencia al usar la tecnología.