Toda empresa que desee ser competitiva debe tener talento de calidad, que impulse su crecimiento y promueva la innovación.
Un efecto de la pandemia fue la migración masiva a plataformas virtuales, que marcó a 2020 y 2021 como “la era del gran salto tecnológico”. Esta disrupción ha evidenciado que la tecnología es un pilar importante para la supervivencia de las empresas y un factor imprescindible para el continuo desarrollo de sus colaboradores.
Si algo hemos aprendido es que la realidad puede cambiar de un día para otro y tenemos que estar preparados para nuevos retos. Hoy más que nunca los empleados deben ser conscientes de que necesitarán renovar sus competencias profesionales para seguir siendo una pieza importante para la compañía en la que laboran, sobre todo cuando se espera que cada vez se automaticen más procesos y la fuerza de trabajo se reduzca un 50% para 2022.
Esta etapa de digitalización y de crisis sanitaria se caracteriza por la colaboración, la innovación y la autonomía, lo que requiere la adopción de culturas laborales más disruptivas, que hagan que la dinámica de trabajo sea más eficiente para todos.
Un informe del Foro Económico Mundial muestra que todos los sectores esperan importantes brechas de habilidades y afirman que al menos el 50% de la fuerza laboral requerirá volver a capacitarse para 2025.
En Colombia, según un estudio del Banco Mundial, el 65% de las empresas del país ofrecen algún tipo de capacitación a sus colaboradores, con el objetivo de optimizar la productividad empresarial. Queda claro que la formación al interior de las organizaciones cobra cada vez más importancia.
El desarrollo de habilidades es una inversión de futuro. Esto ha dado paso al ecosistema EdTech, que es la mayor disrupción educativa actual que integra la tecnología y la innovación al proceso de aprendizaje.
En una normalidad remota y digital, un ecosistema de capacitación tecnológico facilita a las empresas el acceso a un espacio con una gran variedad de herramientas que ayuden a lo largo de todo el proceso de capacitación.
Además, mezclar los modelos educativos síncrono y asíncrono, con acceso a clases y asesorías en vivo, así como con materiales de apoyo pre producidos al alcance en cualquier momento, permite maximizar el compromiso entre instructores, mentores y estudiantes.
Por otro lado, el microlearning, cross-trainning y la capacitación por competencias transversales se han convertido en unas de las mayores tendencias de formación de los últimos años en las empresas. El primero es el sistema que permite un aprendizaje inmediato, permitiendo medir su efectividad de una forma instantánea, mientras que los otros dos modelos se enfocan en ofrecer nuevas habilidades a los empleados.
La capacitación siempre ha sido importante pero hoy lo es más que nunca. Toda empresa que desee ser competitiva debe tener talento de calidad, que impulse su crecimiento y promueva la innovación. De otro modo, estarán destinadas al fracaso.