La inteligencia artificial (IA) está cada vez más presente en nuestras vidas. A medida que su uso se vuelve cotidiano, es crucial abrir el debate sobre su manejo ético. La generación de imágenes y textos mediante algoritmos en smartphones es solo un ejemplo. El impacto de la IA es innegable, por lo que este debate debe ir más allá.
"En el horizonte de la inteligencia artificial (IA), se vislumbran desafíos éticos de considerable envergadura, que a veces no reciben la atención adecuada debido a la falta de comprensión, la subestimación o el descuido por parte de desarrolladores y usuarios", afirma Freek Van Laar, Director de Transformación Digital en Interlat.
Analizaremos de cerca algunos aspectos de relevancia:
1. Fin de la realidad
Obdulio Velásquez Posada, Director de INALDE Business School, señala la urgencia de comprender que nos encontramos ante una crisis de la realidad. Hasta ahora, la verdad se basaba en nuestras experiencias. Sin embargo, la IA puede generar percepciones guiadas por algoritmos, llevándonos a creer en falsos preceptos.
"La distinción entre lo verdadero y lo falso será muy difícil. Surge una gran amenaza: ¿cómo puedo determinar la veracidad si el algoritmo define lo correcto? Por ejemplo, algunas personas no creen en el cambio climático. Entiendo que tienen sus razones, pero en este momento siento calor. No sé si es debido al cambio climático, pero sé que tengo calor. El algoritmo podría afirmar que no hay cambio climático y silenciar a los que opinen diferente. ¿Qué ocurre entonces?", afirma el director del INALDE Business School.
Si no abordamos este asunto con atención y establecemos acuerdos éticos para manejar las capacidades tecnológicas, estaríamos siendo descuidados e imprudentes, tal vez incluso irresponsables.
2. Seguridad y privacidad
La manipulación de datos, su recopilación y uso sin el claro consentimiento de las personas son temas críticos. ¿De dónde provienen los datos? ¿A quién pertenecen? ¿Quién es responsable de su uso adecuado? Estas son preguntas cruciales. ¿Todo lo que alimenta la IA es propiedad de la empresa desarrolladora? Aún más importante: ¿lo que crea la Inteligencia Artificial es objetivo o responde a intereses particulares?
"En ciertas ocasiones, los algoritmos amplifican prejuicios y discriminación, mientras que la recopilación masiva de datos genera preocupaciones acerca de la privacidad. La seguridad también plantea inquietudes, ya que los sistemas de IA podrían ser vulnerables a ataques", explica Freek Van Laar.
3. ¿La ética está en discusión?
La avalancha de acciones con la IA, al igual que con las redes sociales y las aplicaciones de socialización, tiende a enfocarse en lograr mejores resultados comerciales. Si bien es bueno buscar la eficiencia, las cuestiones de salud pública y el bienestar social parecen no estar en primer plano.
Paolo Miscia, Director de vertimedios, lo expresa así: "La IA, que es 'n' veces más poderosa que las redes sociales, nos plantea un desafío aún mayor. ¿Continuamos con los ojos cerrados, persiguiendo la optimización para que la gente vea los mensajes repetidamente? O, ¿nos planteamos una perspectiva alineada, utilizando estas herramientas en beneficio de nosotros, nuestros clientes y las personas en general? Este es el gran tema y no sé si está en la mesa”.
Estamos a tiempo de abrir los debates y construir una plataforma de interés social más óptima de lo que lo hemos hecho con otras tecnologías.