Durante mucho tiempo, mi negocio funcionaba como una máquina bien engrasada: clientes satisfechos, proyectos exitosos y un flujo de trabajo constante. Sin embargo, había algo que faltaba. A pesar de estar ocupado, sentía que no avanzaba de manera significativa. ¿El problema? No tenía un propósito claro que guiara mis decisiones y acciones diarias.
Fue una conversación con Héctor Robles la que me abrió los ojos: ¿Por qué estoy haciendo esto? No se trataba solo de ganar dinero o mantener el negocio en marcha; se trataba de encontrar una razón más profunda y significativa que me motivara a continuar.
Tras una profunda introspección —y ayudado por herramientas como ChatGPT— descubrí que mi verdadero propósito era acercar la tecnología de manera útil a las empresas, ayudándoles a ser más eficientes y mejorar sus procesos de venta. Este propósito no solo alineaba mi negocio con mis valores, sino que me proporcionaba un marco claro para tomar decisiones estratégicas.
El Impacto de Tener un Propósito
Tener un propósito claro cambió por completo la forma en que manejaba mi negocio. Las decisiones que antes parecían complicadas se volvieron simples de evaluar. Ahora, cada oportunidad que se me presentaba la medía bajo el criterio de si estaba alineada o no con mi propósito. Esto no solo me permitió tomar decisiones más acertadas, sino que también mejoró mi productividad.
Empecé a priorizar tareas que aportaban valor real a mis clientes, evitando aquellas que solo me mantenían ocupado sin un impacto tangible. En lugar de perder tiempo en actividades dispersas, enfoqué mi energía en mejorar la eficiencia de las empresas a través de la tecnología.
Además, al tener una visión clara, decidí modificar aspectos de mi negocio que no estaban alineados con mi propósito. Por ejemplo, cambié el modelo de precios de mi comunidad. Me di cuenta de que los pagos recurrentes, aunque populares, no resonaban con mi visión de lo que quiero ofrecer a mis clientes. Entonces, ¿por qué mantener ese modelo? Este cambio no solo fue fiel a mis principios, sino que me permitió conectar de manera más genuina con mi audiencia.
El Propósito, la Clave para la Productividad y la Motivación
Trabajar con un propósito no solo mejora tu productividad; también te brinda una motivación renovada. Tener claro por qué haces lo que haces le da sentido a cada desafío y hace que enfrentarlos sea mucho más sencillo. En mi caso, compartir mis aprendizajes y acercar soluciones tecnológicas a empresas que buscan mejorar su eficiencia se ha convertido en la misión que guía cada uno de mis esfuerzos.
¿Te Sientes Estancado? Encuentra tu Propósito
Si en algún momento sientes que estás atrapado en una rutina o que tu negocio no avanza como esperabas, te animo a reflexionar sobre el propósito detrás de tu trabajo. Puede que lo que necesitas no sea más clientes o más proyectos, sino claridad en tu objetivo.
Hazte un favor y dedica unos minutos hoy a pensar en por qué haces lo que haces. La claridad que obtengas podría ser la clave para transformar tu negocio y darle una nueva dirección que te motive y te lleve al éxito.
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