Cualquier lineamiento que las
directivas pongan en práctica debería estar diseñado para evitar obligar a la
gente a ocultar sus relaciones.
Hay muchos tipos de empresas
familiares, como recordé cuando Virgin Money adquirió recientemente el banco
británico Northern Rock, el cual estamos en proceso de rebautizar Virgin Money.
Mientras recorría el país, dando
la bienvenida a los empleados de Northern Rock como nuevos miembros del Virgin
Group, fue evidente el fuerte espíritu familiar del banco.
No sólo encontré constantemente
parejas casadas que trabajaban en las mismas oficinas, sino que, en varios
casos, hijos e hijas también.
No puedo imaginar una aprobación
más fuerte que el hecho de que un empleado recomiende la compañía a sus
familiares como un buen lugar para trabajar.
Un par de días después de esas
reuniones, cené con un viejo amigo de Nueva York que me preguntó sobre la
política de Virgin acerca de los romances de oficina.
Parece que su hijo de 28 años de
edad trabaja en una compañía que prohíbe todas las relaciones románticas entre
empleados.
El joven estaba pasando un
momento miserable tratando de ocultar su relación de tres meses con una
compañera de trabajo.
Aunque eran muy prudentes
mientras estaban en el trabajo, fuera de la oficina tenían que preocuparse de
no ser vistos por un soplón de la oficina.
No había pensado en este tema
antes.
Todos pasan más tiempo que antes
en el sitio de trabajo y, como la mayoría de los matrimonios por primera vez
tienen lugar entre personas de entre 25 y 30 años, enamorarse en la oficina
parecería inevitable, más que una falta corporativa.
Por lo que sé, en Virgin nunca
hemos tenido ningún problema con relaciones de oficina, y no las prohibimos.
Se despertó mi interés, así que
hablé con algunas personas en compañías progresistas y usé su consejo y su
experiencia en Virgin para desarrollar un enfoque más cómodo y práctico ante los
romances de oficina. Los patrones y empleados pueden usar estos lineamientos
para evitar problemas sin acribillar a Cupido.
1. Hacer regresar el
romance a la oficina
Lo que parecería aplicable aquí
es mantenerlo simple. Si se dice a los empleados solteros que están en libertad
de tener una relación con cualquier colega soltero que lo consienta sería más
fácil obtener el cumplimiento y el respeto por la política de la compañía.
Cualquier lineamiento que ponga
en práctica debería estar diseñado para evitar obligar a la gente a ocultar sus
relaciones; esa apertura resultará ser algo positivo para su compañía y sus
empleados.
2. ¿QUIÉN REPORTA A
QUIÉN?
Aunque no es del todo
sorprendente que dos personas que trabajan de cerca se enamoren, no deberían
estar en una situación en la que una debe supervisar a la otra.
Si una pareja se encuentra en
esta circunstancia, sus gerentes deberían hacer otros arreglos, ajustando la
estructura jerárquica para que esto no sea un problema.
3. TRATAR DE VOLVERLA UNA
RELACIÓN A LARGA DISTANCIA.
Aunque todas las compañías y las
situaciones son diferentes, los gerentes deberían tener en mente que
probablemente no es buena idea que la pareja trabaje junta, especialmente en un
departamento pequeño.
No importa cuán discreta y
sensata pudiera ser la pareja, una relación de trabajo demasiado cercana
invitaría a los problemas. Alguna distancia física sería buena para todos.
4. LA DISCRECIÓN ES LA
CLAVE.
Una persona a la que consulté
dijo: “Deberían actuar como una pareja casada en la oficina; nada de muestras
de afecto exteriores”. Quizá un chiste malo, pero también sensato.
5. MANTENERLO FUERA DE LA
RED.
Las parejas no deberían usar los
sistemas de correo electrónico corporativos para enviar mensajes muy privados.
Por error, podría difundir la nota a toda la compañía; ¡quizá sea mucho mejor
mantener las cosas en privado!
Cualquier compañía progresista
debería pensar dos veces acerca de prohibir los idilios de oficina.
En vez de introducir reglas que
(como en el caso del hijo de mi amigo) produzcan empleados distraídos e
infelices, sería mucho mejor preparar algunos lineamientos de sentido común
para su empresa que ayuden a las parejas hacer frente a relaciones que
inevitablemente surgirán, y de una manera que sea útil para todos, desde los
gerentes de la pareja hasta sus colegas.
Una gran compañía se comporta de
manera similar a una familia extendida; vitoreando los éxitos, encontrando el
lado bueno de los errores y reuniéndose periódicamente para reconectarse. Los
empleados que se enamoran son parte de la aventura, y debería celebrarse.