Habitantes de los barrios vecinos a la
cárcel protestan por el bloqueo.
Hacer una llamada telefónica desde un celular es un ruleta rusa para los
habitantes de siete barrios de la localidad de Rafael Uribe Uribe, en el sur de
Bogotá.
El bloqueo de las señales de celular que adelanta el Inpec, desde el
pasado 30 de julio, también ha afectado las comunicaciones de los vecinos del
Portal de Usme, Marruecos, Molinos, San Agustín, La Paz Caracas y Palermo.
En estos sectores, en un radio de 10 cuadras a la redonda, es imposible hacer
una llamada de celular después de las 8 de la noche y en el día la señal se cae
en plena comunicación. "Uno habla tres minutos y la llamada se corta
automáticamente", contó Teófilo Estepa, uno de los afectados, quien también
explicó que el servicio de Internet de la zona es intermitente desde que comenzó
el bloqueo en La Picota.
La situación es tan dramática, que a poco menos de 200 metros de la paredes
de la cárcel, se pueden encontrar historias como la de Rodrigo Giraldo, de 77
años. "Como no puedo comunicarme con mi hija, que estudia Finanzas en el centro,
me toca salirme a las 11:30 de la noche a esperarla, aguantar frío y exponerme a
que me roben o a que me maten", se lamenta el hombre, a quien una llamada para
acordar una cita con su hija le aliviaría la vida.
A Samuel Barón Martínez, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio
Portal del Sur, no solo le preocupa el tema de la caída de la señal de telefonía
celular. A él lo que más le afana es que por cuenta del bloqueo los radios de la
Policía tengan interferencias que ponen en riesgo la seguridad de la
comunidad.
"Hemos tenido inconvenientes con los radios. A veces se nos bloquean y eso
nos impide comunicarnos con las unidades de vigilancia de los cuadrantes",
aseguró el comandante del CAI Palermo.
Los negocios de venta de minutos a celular viven momentos de recesión por
cuenta del problema. "La gente ya no viene a llamar. Es que para que les salga
la llamada deben hacer como seis intentos", afirma Leidy, empleada de un local
de cabinas, que prácticamente está en la quiebra.
Y es que la situación de los comerciantes es dramática. Cristian González,
edil de la localidad de Rafael Uribe Uribe, señala que muchas fábricas
del sector han perdido negocios jugosos por la falta de la señal de
celular.
"La mayoría de pedidos se hacen por celular. Esto amenaza la economía de
cientos de microempresarios de la localidad", denunció González, quien fue más
allá y llamó la atención sobre el peligro que implica el bloqueo si se
presentara una emergencia. "La gente no puede llamar ni al 123", sentenció el
edil.
Vecinas como Carmenza Medina, de 77 años, solo le piden al Inpec que
solucione el problema para que después de casi dos meses pueda hablar de nuevo
con sus hijos que viven en Cúcuta (Norte de Santander). Ella vive sola en una
casa de Portal del Sur,
Bloqueo busca acabar
con la extorsión
La cárcel La Picota de Bogotá es la primera de 29 prisiones del país donde el
Inpec bloqueará la señal de telefonía celular con el fin de combatir a las
bandas de extorsionistas que delinquen desde el interior de los centros
penitenciarios.
Sobre esta medida, que empezó a regir en La Picota desde el 30 de julio
pasado, el presidente Juan Manuel Santos señaló que no se trata de un capricho
del Gobierno. "Es una necesidad porque estos bandidos fácilmente con una lista
en mano se dedican a extorsionar a los ciudadanos y a generar esa zozobra”, dijo
el Primer Mandatario.