Pese a su importancia para la evolución de una compañía, la mayoría de ellos se siente restringida.
Aunque el 78 por ciento de los futuros líderes de negocios en el mundo cree que la innovación es esencial para el crecimiento de una compañía, solo el 26 por de los Millennials (la generación de jóvenes nacidos entre 1980 y el 2000) siente que los directivos empresariales hacen lo suficiente para promover prácticas que la estimulen.
Así lo arrojó un estudio adelantado por Deloitte a 5.000 personas de este grupo poblacional en 18 países del mundo, en el que apenas el 62 por ciento de los latinoamericanos (representados por Brasil) considera que su ambiente de trabajo los estimula a innovar.
En este mismo orden de ideas, solo el 17 por ciento de los encuestados dijo que su organización le da el tiempo libre suficiente para dedicarlo al aprendizaje; el 20 por ciento, que esta impulsa y premia la generación de ideas y la creatividad, y apenas el 26 por ciento cree que su organización estimula el flujo de ideas sin importar el nivel en que las personas se encuentren.
Al respecto, Barry Salzberg, CEO de Deloitte Global, dijo que “la innovación en el nivel institucional es necesaria para desplazar la manera de pensar de una organización, permitiendo que las nuevas ideas emerjan y se desarrollen de verdad”. “En una organización, las oportunidades reales de intensificar y crear las condiciones y el compromiso necesarios para llevar adelante y promover la innovación en los espacios de trabajo, existen. Hay un tremendo potencial si lo hacemos bien: podemos retener mejor el talento, ser más competitivos en el futuro e impactar positivamente a la sociedad”, agregó, a la vez que subrayó la importancia de que las empresas tengan presente este punto en sus planes de crecimiento.