Entre el 2010 y el 2014, el país habrá producido cerca de 140.000 toneladas
de residuos electrónicos de computadores –el equivalente a 9.800 tractomulas
cargadas de basura tecnológica–, según el Instituto Federal Suizo de
Investigación y Prueba de Materiales y Tecnologías (Empa). Basura que podrá
terminar expuesta a los elementos en las montañas, selvas, fuentes hídricas,
playas y aire de Colombia, de no recibir el correcto manejo, capaz de hacer de
estos aparatos algo útil de nuevo.
Un computador en su estado normal no genera ningún impacto, pero al sacar los
componentes de su interior o destruir la pantalla se liberan metales pesados,
como cadmio, plomo, bromo y mercurio, los cuales en grandes cantidades afectan
el ambiente y la salud de las personas, dañando riñones, huesos y los sistemas
nervioso y reproductivo.
De acuerdo con el portal BBC Mundo, en Estados Unidos, por ejemplo, la
Agencia Ambiental (EPA) estimó que la basura electrónica genera el 70 por ciento
de la contaminación por metales pesados.
El peligro que representa la exposición a dichos materiales crece
exponencialmente con el tiempo; de hecho, el Gobierno considera que en el país
hay más de 10 millones de computadores, a los que eventualmente se les terminará
su vida útil. Sin embargo, a esta situación se le puede dar la vuelta.
Muestra de ello es el programa Computadores para Educar, del Ministerio de
las TIC, que les saca todo el jugo a los PC en desuso que recibe; cada año
reacondiciona unos 20.000, provenientes de empresas y particulares para
entregárselos a instituciones educativas donde “cada aparato satisface las
necesidades de 18 alumnos”, asegura Martha Castellanos, directora del
programa.
Computadores para Educar ejecuta tres estrategias: acondicionamiento y
entrega de los PC –aunque también se encarga de las compras de equipos nuevos,
pues sólo repara 20.000 de los 180.000 que requiere al año–; formación de
maestros, para que los aparatos sean bien aprovechados, y la gestión de residuos
eléctricos y electrónicos, realizada en el Cenare (ver foto).
El 92 por ciento de los computadores que recibe al año son reaprovechados,
mientras que el 8 por ciento es procesado para recuperar sus materiales y
venderlos.
Minería urbana
Mediante el reciclaje de un computador se recuperan hierro, aluminio, cobre e
incluso oro y platino, para uso en procesos industriales, cableado eléctrico y
discos de platino; y, por su parte, el hierro, para la fabricación de carcasas
de equipos electrónicos, varillas y cables.
El plástico –explica Cintia Gates, gerente de servicio de reventa y reciclaje
de Dell para A. Latina–, a través de un proceso térmico y de trituración, es
reutilizado para fabricar soportes de utensilios de aseo, sillas plásticas,
bolsas y símbolos de automóviles, entre otras muchas cosas.
Esta actividad ya se conoce como ‘minería urbana’ y, aunque el proceso es
costoso, cada vez se hace un negocio más redituable por uso masivo de las
tecnologías.
Fabricantes deben
reciclar desde el 2010
La resolución 1512 del 2010 del Ministerio de Ambiente impuso la obligación y
responsabilidad, a todas las empresas que vendan productos electrónicos en
Colombia, de recoger esos equipos y disponer de ellos de una manera inteligente
y amigable con el medio ambiente. Los programas ya se iniciaron, y se consigue
información en las páginas web y líneas de información.
Logros palpables en
educación
Un estudio de la Universidad de los Andes sobre el impacto de Computadores
para Educar en la deserción estudiantil y los logros escolares indica que en las
instituciones donde está el programa se redujo la deserción de 3,7 a 4,8 puntos
porcentuales al tercer año, y los resultados en las pruebas del Icfes suben 4,8%
en cuatro años y 14,6% en ocho.