El problema está relacionado con la pantalla y la carcasa que provoca daños a los terminales al contacto con el agua.
Cabe destacar que la resistencia a líquidos era una de las principales características del dispositivo.
En esa línea, Shoji señaló que por el momento Sony aún no ha decidido cuándo va a reanudar las ventas.
La compañía confirmó que reparará cualquier unidad que se haya podido ver afectada por el problema y espera que el costo de los retiros no tenga un impacto significativo en sus ingresos.