La idea es que elija el empleo, en la empresa que ha soñado, y no que sea el trabajo el que decida.
Quién no recuerda la primera cita con esa persona que solo con verla llegó a cautivarlo. Sintió miedo, ansiedad o temor de no agradarle. Ahora piense en cada una de las veces que se ha visto asistiendo a una entrevista de trabajo, ¿no es acaso la misma sensación de incertidumbre y expectativa a la vez.
Pues bien: este es uno de los planteamientos base que los profesionales de 48 días Colombia -una compañía que se dedica a desarrollar herramientas y estrategias para que las personas encuentren trabajo o emprendan su propia empresa- se dedica a interiorizar en quienes asisten a sus seminarios y talleres.
La etapa de la búsqueda
Como lo explica César Escobar, gestor y líder de la firma en el país, en casi la mayoría de los casos, las personas están en el trabajo que les tocó desde que iniciaron su vida laboral, pero muy pocas veces se encuentran en el que verdaderamente desearon o les genera satisfacción y les hace feliz, que es el ideal de desarrollar una función profesional en la vida.
Para Escobar, el primer error que se comete al buscar empleo, como sucede al buscar pareja, es caer en un círculo vicioso en el que la necesidad sea la que rija las decisiones.
“Lo que lleva a la denominada ‘crisis de la mediana edad’, que es cuando, a los cuarenta años, se encuentra en un trabajo que no le gusta, pero que no puede dejar porque tiene que cumplir con las obligaciones. Lo mismo que sucede con la pareja que, aunque no le llena por completo, fue con la que se casó, aunque no le haga completamente feliz; sin embargo, sigue con ella.
“Eso sí, en esto, en gran parte de las ocasiones, se termina por dejar el empleo o le despiden de él y, con el matrimonio, puede pasar que la relación, aun a los 50 o 55 años, se acabe”, sostiene.
La analogía es perfecta. Las personas se meten en la idea de que un trabajo es para ganar un sueldo y susbsistir; como cuando se crea una idea errónea de la belleza: “pensamos que esta es la mujer bella que amo, y cambiamos por ella, sin tener en cuenta que no debo buscar alguien que me guste como es y que me acepte como soy para no decepcionarnos”.
Finalmente, aunque el tema tiene muchos más conceptos que llevan a la analogía entre el trabajo y el amor, el experto indica que se debe mirar al futuro y proyectarse analizando si ese es el trabajo en el que se ve a los 60 años, y si esa es la persona con la compartirá toda la vida.
ANALICE PENSANDO EN EL FUTURO
Pregúntese qué quiere. Vaya al lugar donde es más factible encontrar su pareja ideal, y diríjase a la empresa en la que desea laborar.
Preséntese con una buena hoja de vida, impactante y corta. Haga que lo conozcan como es y deje ver por qué es diferente.
No le de miedo ser usted mismo. Que lo contraten por lo que es; que lo quieran por quien es. Destaque eso que lo hace el mejor profesional como el mejor ser humano.
La idea es que usted empiece a elegir la empresa en la que quiere trabajar y no que la empresa lo elija a usted. Así como la pareja de su vida.