La Asociación Bancaria expresó su preocupación por el alto costo de acceso a las redes de telecomunicaciones y la falta de reglas claras de operación de la banca móvil. Incluso, amenazan con ‘echar por la borda’ lo conseguido hasta ahora en esa materia.
La banca móvil es clave para lograr que un mayor número de personas tenga acceso a los servicios y productos que ofrece el sector financiero a bajo costo, pero los 11 bancos que hoy operan ese canal, lo hacen a cuenta y riesgo propio, ante la falta de condiciones claras y equilibradas para su negocio.
Debido a los beneficios que esta herramienta le proporciona a millones de colombianos, en especial a aquellos que viven en zonas apartadas, los banqueros le pidieron al Gobierno que reviva el proyecto de resolución elaborado por la Comisión de Regulación de las Comunicaciones (CRC) que elimina las barreras para la operación de la banca móvil y le pone fin a los altos costos y a las tarifas.
En la actualidad, más de dos millones de colombianos son usuarios de la banca móvil y solo el año pasado realizaron más de 77 millones de operaciones, de las cuales 9,4 millones correspondieron a transacciones monetarias por más de 212.600 millones de pesos.
Un análisis elaborado por la CRC, citado por la Asociación Bancaria en su informe semanal, indica que las empresas de telecomunicaciones (telcos) le cobran al sector financiero por los mensajes de texto que les envían a sus clientes (SMS) cuando estos realizan una operación bancaria, tarifas hasta cinco veces más altas que el precio tope regulado entre operadores móviles, que para este año es de 9,20 pesos.
Los operadores móviles le cobran a la banca por los mensajes de texto de notificaciones que les envían a sus clientes entre 140 y 60 pesos, cuando son bajos volúmenes y entre 90 y 20 pesos por alto volumen. Pero las tarifas cambian para transacciones a 130 y 60 pesos, para cada caso.
‘EL NEGOCIO NO ES SOSTENIBLE COMO ESTÁ HOY’
El negocio de la banca móvil en Colombia corre un grave riesgo de desaparecer, debido a los altos costos de operación.
Según María Mercedes Cuéllar, presidenta de la Asobancaria, en el país hay 11 bancos que ya tienen esta herramienta, pero no se atreven a ofrecerla, pues consideran que no existe claridad en las reglas de juego y esto pone en riesgo el servicio.
¿Qué le están pidiendo al Gobierno?
Que saque la resolución que trabajó la Comisión de Regulación de las Comunicaciones (CRC), con la cual se establece unas reglas de juego definitivas y claras para la operación de la banca móvil, pues tal como está hoy la banca móvil no es sostenible.
¿Cuáles son esas barreras?
Una tiene que ver con el tema de precios que cobran las empresas de telefonía móvil (telcos) a la banca para acceder a sus redes, hay que establecer una tarifa única; que se ofrezca el servicio suplementario de datos no estructurados, una tecnología segura y de menor costo; que se restrinja la opción de que las telcos suspendan el servicio a las entidades; que la negociación de tarifas se haga a través de redes de bajo valor (RBM Redeban, Credibanco) y no con cada entidad; que no se cobre doble el servicio y más calidad de la telefonía.
¿Qué pasa si no salen pronto esas medidas?
Si no sale la resolución como está planteada el banco que ya se metió en esto (Davivienda) tendría que echarse para atrás porque se incrementarían sus costos por las tarifas de las telcos. Hoy no les cobra nada a sus clientes de banca móvil, que pertenecen a una población de bajos recursos, la opción sería suspender el servicio.
¿Solo Davivienda está en el negocio?
No. Hay 11 bancos con banca móvil, pero solo Davivienda lo masificó. Otras cuatro entidades están listas pero lo harán solo cuando existan reglas de juego claras.