El próximo 15 de abril será el único día que cualquier estadounidense podrá probar las gafas inteligentes.
Google Inc comenzará a recibir el 15 de abril pedidos para la compra de sus anteojos electrónicos, conocidos como Google Glass, en un esfuerzo por llevar el aparato con conexión a internet a los consumidores estadounidenses por 1.500 dólares.
Por un periodo limitado a partir del martes, Google pondrá el aparato a disposición de un grupo selecto de usuarios, como los desarrolladores de aplicaciones de su programa Glass Explorer.
En la entrada de su blog, Google dijo que la cantidad de gafas será limitada, pero no especificó cuántas estarán disponibles.
“Cada día recibimos pedidos de aquellos de ustedes que no han entrado aún al programa, y queremos conocer sus impresiones también”, dijo la empresa ayer en su blog.
“Por eso, el próximo martes 15 de abril, intentaremos la mayor expansión a la fecha de nuestro programa Explorer.
Permitiremos que cualquiera en Estados Unidos se convierta en un explorador comprando las gafas”, añadió.
Muchos expertos esperan que los dispositivos que son parte del vestuario se convierirán en una tendencia, extendiendo las capacidades de los teléfonos avanzados y las tabletas a accesorios como relojes y audífonos.
Google Glass ha suscitado temores por el respeto a la privacidad, lo que llevó a algunos legisladores a proponer una prohibición del dispositivo.
Estas gafas son sin duda una gran idea, pensadas para facilitar la vida en distintos escenarios.
Entre sus funciones está la posibilidad de consultar hora, temperatura, grabar video y tomar fotos, guiarse a través de GPS, consultar el correo y conectarse a Internet, entre otros.
Las gafas contarán con cámara, conexión a Internet móvil, un panel táctil lateral, micrófono, auricular transcraneal y una minipantalla transparente para un ojo.
El diseño es delgado y liviano, dejando de lado los lentes con los que contó en un diseño inicial.
Sin embargo, han sido objeto de polémica, debido a temas legales de privacidad (transmiten video y fotos a Internet) y al riesgo que supone usarlas en tareas como conducir u operar una maquinaria, entre otras.