Twitter está interesada en comprar el servicio de música en la nube SoundCloud, lo que supone el segundo intento por parte de la compañía de los 140 caracteres por apostar por las aplicaciones de música. En marzo dieron de baja la 'app' Twitter Music, un servicio que no tuvo el éxito que pretendían cuando lo lanzaron el año pasado.
Así ha informado este lunes la web Re/Code. En caso de que el acuerdo prospere y se formalice finalmente, esta será la adquisición más cara de Twitter hasta el momento. A comienzos de este año, SoundCloud anunció una ronda de financiación de US$60 millones que valoró la empresa en unos US$700 millones.
El pasado otoño, mientras Twitter se preparaba para salir a bolsa, adquirió la compañía MoPub en un acuerdo que valoró aquella compañía por encima de los US$300 millones.
Por un lado, parece que hay un mercado interesante para Twitter en SoundCloud, pues esta compañía señaló el pasado mes de octubre que tenía 250 millones de usuarios. Además, muchas de las personas registradas en Twitter hablan de la música que les gusta y comparten enlaces de sus cantantes o canciones preferidos.
La base de usuarios de SoundCloud parece ser del mismo tamaño que la de Twitter. Al igual que el acuerdo entre Twitter y MoPub, o el de Facebook e Instagram, el acuerdo con SoundCloud podría dar a la red de 'microblogging' la oportunidad de ampliar sus fronteras independientemente de su servicio básico.
Esto ha sido una cuestión importante para la compañía desde que salió a bolsa. Los inversores están preocupados de que al final tenga una base de usuarios más pequeña de la esperada y por debajo de los más de mil millones de usuarios que Facebook ha reunido.
De esta manera, uno de los beneficios para SoundCloud con este posible acuerdo es que podrán tener un escaparate donde anunciarse o promocionarse, además de poder llevar los links de su música a mucha más gente. De hecho, una investigación publicada en Gigaom indicó que SoundCloud es el servicio de música más mencionado en Twitter con un amplio margen sobre sus más inmediatos perseguidores, como Spotify o Last.fm.