En el 2013, su número de abonados creció 261 por ciento. De acuerdo con los expertos, las grandes superficies tienen muchas oportunidades para desarrollar el servicio como gancho para sus clientes.
En poco tiempo, los operadores móviles virtuales (OMV) han logrado capturar casi el 3 por ciento de los usuarios de telefonía celular en Colombia, una cifra que, aunque pequeña comparada con la magnitud de otras compañías, está atrayendo las miradas de nuevas empresas interesadas en hacer parte de este negocio, cuyas proyecciones apuntan a que el número de abonados se multiplicará en los próximos años.
Un operador móvil virtual, a diferencia de las firmas tradicionales, es aquel que ‘alquila’ las redes de otra compañía para ofrecer sus servicios y se concentra, usualmente, en un nicho. En Colombia, el primer OMV llegó hace 4 años, y desde entonces el mercado se ha proliferado hasta completar 5 jugadores. Solo entre el cuarto trimestre del 2012 y el mismo periodo del año pasado, el número de abonados de estas firmas se incrementó 261 por ciento y llegó hasta 1,3 millones de líneas, según información divulgada recientemente por el Mintic.
El negocio para los OMV ha sido tan rentable que actualmente Colombia se posiciona como uno de los líderes para este tipo de oferta en Latinoamérica, junto con Chile. Pero, de acuerdo con Pablo Márquez, director de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), este es solo el principio para este negocio, ya que actualmente hay más compañías interesadas en competir con este esquema. “Puedo garantizar que todas las grandes superficies van a querer tener una operación móvil virtual, porque lo que la evidencia indica es que eso atrae clientes y mejora las relaciones con los que tienen (…) En mercados más desarrollados, los OMV tienen 10 por ciento de participación. Nosotros quisiéramos tener un mercado como ese”, señaló el funcionario.
En este sentido, el Grupo Éxito se convirtió, en mayo pasado, en la primera cadena de supermercados en ser un OMV. En su caso, la estrategia es utilizar el servicio como un modo de fidelizar a sus compradores y no necesariamente como un segmento que les aporte grandes volúmenes de ingresos. “Nuestro servicio está enfocado, no en competir por llegar a ser uno de los primeros operadores en el mercado, sino en satisfacer las necesidades de nuestros clientes”, resaltaron voceros del conglomerado empresarial.
Del otro lado se encuentran compañías como Uff Móvil y Virgin Mobile, para quienes el negocio sí está en vender sus servicios. En su caso, las perspectivas de crecimiento son también muy atractivas, pues mientras la primera firma proyecta superar un incremento del 30 por ciento en ventas, la segunda le apuntará a duplicar el número de usuarios en un año.
RETOS EN EL CAMINO
Sin embargo, no todo en el tema de la operación virtual es color de rosa, pues actualmente existen vacíos en temas regulatorios que, indudablemente, pueden terminar afectando a los usuarios del servicio.
En este aspecto, el director de la CRC anunció que están trabajando para crear un régimen que regule la relación entre los OMV y las compañías que les ‘alquilan’ la red para su funcionamiento, bajo la premisa de establecer reglas claras en esta relación. “Hemos detectado que en ambas partes hay algunas quejas que tienen que ver con el modo en el que se desarrollan los contratos, pues pueden incluir cláusulas que son perjudiciales para uno o para el otro. Queremos que todos tengan las mismas cláusulas y que no dependa de quién negocie”.
Sin embargo, Marc Eichman, presidente de UNE, otro de los jugadores del mercado, considera que la única forma en que este negocio será sostenible es desligándose de los operadores masivos de telecomunicaciones. “Tienen muy buenas perspectivas, pero se dan en la medida en que haya redes que no dependan de un operador tradicional, porque este verá en el OMV un aliado ya que usa sus servicios, pero también un posible competidor, por lo que hay potenciales conflictos de interés”, indicó.
En una línea similar, Santiago Aldana, presidente de Uff Móvil, asegura que uno de los mayores retos de las empresas como la suya es competir con las grandes compañías del mercado, ya que para el cliente final es lo mismo si su proveedor de servicios es o no virtual.
DURANTE ESTE AÑO HABRÁ UNA REORGANIZACIÓN DEL MERCADO
Mientras algunas empresas quieren comenzar a operar virtualmente en el sector de las telecomunicaciones de Colombia, otras dejarán, muy pronto, este mercado, lo que, indudablemente, reorganizará el modo en que se reparte la torta. En primer lugar, luego de que se materialice la fusión entre UNE y Tigo (proyectada para junio de este año), indudablemente las líneas del OMV pasarían a ser potestad del operador de red, lo que se sumaría a la salida de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) de esta competencia para comenzar a verse ‘de tú a tú’ con firmas como Claro, Movistar y Tigo.
Así, la torta de los OMV en el país perdería las casi 400.000 líneas que suman estas dos compañías hasta el momento.