Video revive encrucijada que enfrentó la red por páginas con contenidos que considera inapropiados.
El debate sobre los contenidos subidos de tono en las redes sociales e internet volvió a moverse esta semana, luego de que creativos españoles divulgaran un video sobre un peculiar episodio que tuvo que afrontar Facebook por cuenta de sus usuarios, en protesta por las famosas normas comunitarias de esa plataforma virtual.
La producción revive la lucha de un grupo de activistas por tratar de eliminar una página bautizada ‘Peleas de perros’ en la que se publicaban imágenes de batallas caninas y animales heridos por esa práctica, a la cual Facebook respondía con indiferencia a pesar de tratarse abiertamente de violencia gráfica. Pero Rafa Gil, director creativo de una agencia de publicidad en España, se las ingenió para presionar el cierre de la página.
Su estrategia fue directo a uno de los puntos que más restringe Facebook: los senos. Gil creó una página llamada ‘Peleas de tetas’, donde “la única lucha era enfrentar bellos pechos femeninos, sometiéndolos a votación (….) y no hizo falta más”, como lo relata el video de la retadora campaña. La idea se cristalizó con la pretensión de que “si la página se llamara ‘Pelea de tetas’ la habrían cerrado ya”, le contó Gil a ELTIEMPO.COM.
Este ‘juego’ tenía de forma expresa, desde el principio, la función de viralizarse como protesta en contra de ‘Peleas de perros’, por lo que el objetivo era bien conocido por los votantes. Claramente se trataba de poner en jaque a Facebook y ver qué acciones tomaba.
“Hemos revisado la página que has denunciado por contener violencia gráfica, pero no infringe nuestras normas comunitarias”. De esta manera respondía la red social a quienes reportaban las páginas de peleas caninas, lo que desató la indignación de miles de usuarios y motivó a recoger firmas a través de la plataforma Change.org, en la que se alcanzaron las 50 mil firmas, pero que poco sirvieron, pues Facebook se hizo el de los oídos sordos ante la multitudinaria petición.
Por eso, tras montar la página ‘Peleas de tetas’, se volcó un gran número de seguidores a apoyarla. Crecía a pasos agigantados. Se sumaban miles de nuevos fans cada hora y mantenía viva la actividad publicando nuevas ‘batallas’, que rápidamente tenían un alcance cada vez mayor.
Con esa velocidad también llegaron las censuras de Facebook, como era de esperarse, eliminando las fotografías publicadas, por lo que Gil le dio un giro a la campaña ante un posible cierre de la nueva página.
La nueva estrategia consistía en postear ‘peleas’ de senos en la mayor cantidad de muros posibles y añadir la etiqueta #TetasVsPerros. “Consigamos que nos escuchen con lo único que son capaces de ver”, decían algunas de las imágenes publicadas.
Pese a que la campaña seguía desde los muros de los activistas, la página ‘Peleas de tetas’ finalmente fue cerrada. No duró ni un día en la red social, pero en tan solo una tarde alcanzó 20.000 seguidores, una cifra descomunal teniendo en cuenta el volumen de crecimiento esperado de la mayoría de páginas y cuentas en redes sociales. Sin embargo, esta no fue una misión fallida: la página ‘Peleas de perros’, con solo una tarde de pelea con Facebook y sin necesidad de las 50 mil firmas, por fin había sido eliminada.
“Es repugnante disfrutar con el dolor de un ser vivo, pero esto no fue lo que me encendió. Lo que no entiendo es que esto haya sido tolerable para una compañía a la que cualquier cosa parece resultarle ofensiva”, finaliza Gil, quien contó que el video se realizó para dejar constancia de cómo con un poco de creatividad se pudo vencer en esa batalla contra Facebook… y no hizo falta más.