Supongamos que trabajas en un motor de búsqueda alternativo, o en un sistema automático de recomendaciones basado en múltiples factores. Lo más probable es que necesites un algoritmo que se adapte a esos casos, pero antes de invertir recursos en su desarrollo, deberías echar un vistazo a Algorithmia, una nueva tienda virtual que comercializa a cientos de ellos.
Están en todas partes, de eso no hay dudas. Buscas algo en eBay, cierras la sesión, y a las seis horas recibes un correo electrónico con ofertas enfocadas en lo que has buscado. ¿Te gustan las motos? Si consultas material sobre ellas, las publicidades de Google comenzarán a ofrecer elementos relacionados. El Big Data es un monstruo, pero sus «minions» son los algoritmos. Para bien o para mal, los algoritmos ocupan un lugar crítico en nuestra vida digital, y eso no va a cambiar en el corto plazo. De hecho, todo parece indicar que los algoritmos se están volviendo cada vez más precisos y eficientes, lo que a su vez debería permitir la existencia de servicios avanzados, que se adaptan a todos y cada uno de los caprichos que pueda tener el usuario. Ahora, ¿dónde deja eso a los desarrolladores?
Antes, debían invertir tiempo y dinero creando desde cero sus propias soluciones, pero ahora tienen a Algorithmia, una tienda virtual que sirve como territorio común en donde los desarrolladores de software pueden encontrar el trabajo de académicos, matemáticos y otros expertos. Reconocimiento visual, procesamiento de audio y vídeo, aprendizaje de máquinas y traducciones automáticas son algunos de los ejemplos que forman parte del catálogo de Algorithmia, el cual asciende a 800 algoritmos. Algorithmia no es el primer portal de su tipo, pero el hecho de aceptar cualquier clase de algoritmo en vez de especializarse en un campo, lo coloca por arriba del resto.
El precio de cada algoritmo estará definido por la cantidad de consultas (léase llamadas API) que el software del desarrollador haga a través de la plataforma en la nube de Algorithmia, lo que evita tener que integrar más código sobre la aplicación. También está la posibilidad de que el creador de un algoritmo decida abrir su código, por lo que Algorithmia puede funcionar como una especie de repositorio también. El servicio aún se encuentra en fase beta, y la suscripción inicial es gratuita, con 10 mil créditos de obsequio.
Están en todas partes, de eso no hay dudas. Buscas algo en eBay, cierras la sesión, y a las seis horas recibes un correo electrónico con ofertas enfocadas en lo que has buscado. ¿Te gustan las motos? Si consultas material sobre ellas, las publicidades de Google comenzarán a ofrecer elementos relacionados. El Big Data es un monstruo, pero sus «minions» son los algoritmos. Para bien o para mal, los algoritmos ocupan un lugar crítico en nuestra vida digital, y eso no va a cambiar en el corto plazo. De hecho, todo parece indicar que los algoritmos se están volviendo cada vez más precisos y eficientes, lo que a su vez debería permitir la existencia de servicios avanzados, que se adaptan a todos y cada uno de los caprichos que pueda tener el usuario. Ahora, ¿dónde deja eso a los desarrolladores?
Antes, debían invertir tiempo y dinero creando desde cero sus propias soluciones, pero ahora tienen a Algorithmia, una tienda virtual que sirve como territorio común en donde los desarrolladores de software pueden encontrar el trabajo de académicos, matemáticos y otros expertos. Reconocimiento visual, procesamiento de audio y vídeo, aprendizaje de máquinas y traducciones automáticas son algunos de los ejemplos que forman parte del catálogo de Algorithmia, el cual asciende a 800 algoritmos. Algorithmia no es el primer portal de su tipo, pero el hecho de aceptar cualquier clase de algoritmo en vez de especializarse en un campo, lo coloca por arriba del resto.
El precio de cada algoritmo estará definido por la cantidad de consultas (léase llamadas API) que el software del desarrollador haga a través de la plataforma en la nube de Algorithmia, lo que evita tener que integrar más código sobre la aplicación. También está la posibilidad de que el creador de un algoritmo decida abrir su código, por lo que Algorithmia puede funcionar como una especie de repositorio también. El servicio aún se encuentra en fase beta, y la suscripción inicial es gratuita, con 10 mil créditos de obsequio.