En vista de que las cuentas inactivas son virtualmente inaccesibles para los criminales externos, el fraude relacionado con estas cuentas usualmente involucra a alguien dentro de la instituciĂłn, y grandes sumas de dinero.
Easy Solutions alerta sobre los continuos fraudes en cuentas bancarias inactivas.
Uno de los tipos de fraude mĂĄs alarmante que afecta a las instituciones financieras de hoy es el relacionado con las cuentas inactivas. Una cuenta bancaria es clasificada como inactiva cuando no muestra actividad financiera en un largo periodo de tiempo (normalmente de 12 a 18 meses), y no ha habido comunicaciĂłn con el titular de la cuenta.
En vista de que las cuentas inactivas son virtualmente inaccesibles para los criminales externos, el fraude relacionado con estas cuentas usualmente involucra a alguien dentro de la instituciĂłn, y grandes sumas de dinero. Este tipo de fraude interno es particularmente preocupante.
¿CĂłmo se Lleva a Cabo este Tipo de Fraude?
El primer paso es que un oficial del banco cambie el estado de una cuenta, de inactiva a activa. Si bien este cambio de estado debe ser registrado al ser una operaciĂłn interna no financiera, muy a menudo puede pasar inadvertido si los trĂĄmites no son realizados de forma adecuada. Una vez se completa este paso, la persona en el interior del banco realiza una transferencia interna a otra cuenta. El titular de la cuenta receptora es usualmente cĂłmplice del crimen, plenamente consciente del plan y totalmente dispuesto a hacer su parte. Las ganancias se recogen cuando el cĂłmplice transfiere el dinero recibido a otra cuenta, normalmente en otro paĂs.
¿Por quĂ© Pasa Desapercibido?
La primera, y mås obvia razón es que el titular de una cuenta inactiva no tiene contacto con el banco, por lo cual descubrir que los fondos han sido robados puede tardar años. Sin embargo, la principal razón es que los bancos no cuentan con controles y programas adecuados para monitorear transacciones internas y operaciones no financieras. Por ejemplo, no existen alarmas en caso de que el estado de una cuenta cambie, y ya que no hay dinero saliendo del banco, las transferencias internas no son marcadas para su investigación.
En este caso, el cambio del estado de la cuenta y la transferencia interna fueron los precursores del fraude.
¿QuĂ© Pueden Hacer las Instituciones?
Para comenzar, las actividades financieras y no financieras deben ser monitoreadas estrictamente. Los bancos tradicionalmente han dependido del monitoreo transaccional basado en reglas, pero estos sistemas son poco eficaces. Un sistema de monitoreo basado en reglas marcarĂĄ como sospechosa cualquier operaciĂłn si una de las reglas es violada, creando asĂ un gran volumen de transacciones para ser investigadas. Muy a menudo, gestionar grandes nĂșmeros de alertas puede ser una carga para las instituciones financieras.
Para combatir este tipo de fraude, los bancos deben cambiar su monitoreo basado en reglas a un sistema inteligente basado en comportamientos. La vigilancia inteligente de transacciones tiene la habilidad de generar alertas en caso de la violaciĂłn de reglas compuestas, incluyendo operaciones que no involucren la transferencia de fondos.
“El fraude no puede ser analizado aisladamente, y precisamente esa es la forma en que muchas instituciones actĂșan hoy en dĂa, perdiendo la batalla contra el fraude como resultado. Aspectos como transacciones internas, cuentas inactivas, y cambios de estado, por nombrar algunos, son monitoreados de forma compartimentada, cuando en realidad estĂĄn estrechamente relacionados”, AfirmĂł Michael LĂłpez, Director de Operaciones EE.UU de Easy Solutions.
El fraude nunca es una operaciĂłn de un solo paso, y las instituciones financieras deben proteger sus clientes y su marca contra el fraude si quieren mantener sus negocios.