Las instituciones de salud como hospitales, clínicas y laboratorios se han convertido en un blanco atractivo para los cibercriminales, porque manejan información personal, financiera y médica de sus pacientes y personal.
En este sentido, el equipo de investigación de ESET, reveló los resultados del estudio ´´El estado de la ciberseguridad en Organizaciones de Salud en 2016, el cual reveló que en promedio, las organizaciones han tenido casi un ataque cibernético por mes durante el último año, y que el 48% de los encuestados dijo que sus organizaciones han experimentado un suceso relacionado con la pérdida o la exposición de la información de sus pacientes durante el mismo período.
Asimismo, el 39% de las personas encargadas de proteger datos en el sector de salud no tiene ninguna comprensión de cómo protegerse contra ciberataques y el 50% cuenta con un plan de respuesta a incidentes. Mientras que 1 de cada 4 profesionales de TI no conoce cuántos ataques sufrió su organización en el último año, si experimentaron un incidente resultante en pérdida o exposición de datos de pacientes, o si evadieron sus sistemas de prevención de intrusiones (IPS), sus soluciones antivirus u otros controles de seguridad tradicionales.
Ante este panorama, las instituciones de salud deben tomar medidas preventivas como el backup, la doble autenticación, el cifrado y los servicios profesionales que ayuden a detectar y corregir agujeros de seguridad en los sistemas, para así brindar un servicio más seguro a sus pacientes.