Seguramente habrás oído hablar de la publicidad BTL, e incluso la has “vivido”. A pesar de ello, si te preguntara qué es publicidad BTL, no sabrías definirla. Las siglas BTL provienen de la frase Below The Line o “debajo de la línea” y hace referencia a aquellas campañas publicitarias que usan medios no convencionales.
Se dice que en los años 50, Procter & Gamble fue la primera de muchas empresas que no querían seguir pagando comisiones cuantiosas a los medios por hacer publicidad convencional. Entonces trazaron “una línea”: todo lo que está encima se denomina como Above The Line, Publicidad ATL o convencional: aquella que usa medios como TV, radio y prensa; y debajo de la línea quedaron entonces las acciones BTL.
Así, lo que distingue a este tipo de publicidad es su carácter innovador, creativo, en la que por excelencia se utilizan medios no convencionales, aunque hacen promoción a productos o servicios que pueden ser conocidos por medios convencionales. Sin embargo, la publicidad BTL ha abierto su radio de acción y engloba tanto estrategias de marketing directo, promocional y relacional, como en el caso de las relaciones públicas, hasta el marketing de guerrilla, cuyas acciones extremadamente creativas involucran la participación del consumidor, que se convierte casi que en un espectador, para promover en él un impacto o una reacción que luego este pueda transmitir en cadena llegando incluso a la viralidad de la experiencia publicitaria.
Se trata entonces de un tipo de publicidad divertido e irreverente que sobre todo busca una respuesta emocional del consumidor, y con ello promueve su participación y un acercamiento más “humano hacia las marcas”. En ocasiones, la publicidad BTL se transforma en street marketing al hacer referencia que en espacios abiertos urbanos y citadinos es posible llevar a cabo estas acciones con mayor eficacia.
Así vemos por ejemplo como grandes marcas no se limitan a la publicidad ATL sino que en una simbiosis creativa buscan generar un acercamiento pleno con el consumidor y recurren a las acciones BTL, como estímulo de una mayor interacción. El objetivo: generar una experiencia que induzca al cliente a la acción de compra inmediata.
Es así que cuando se habla de campañas 360 grados se alude a la combinación de publicidad en medios convencionales, BTL y marketing digital, de manera que cada una pueda llegar a un púbico específico que va a ser “atacado” por todos los frentes posibles.
La publicidad BTL puede ayudar de muchas maneras a tu negocio, ya que a través de eventos, marketing directo o promocional, entre otros, puedes generar mayor conocimiento acerca de tu producto y servicio, crear una experiencia real en el usuario y, por supuesto, ganar adeptos que en un momento determinado sean prospectos fidelizados por tu marca.