Tenemos que estar más atentos y ser más prudentes para evitar cualquier ciberataque. Lo mejor es seguir unas simples recomendaciones que te ayudarán a estar más protegido contra las amenazas.
Ante la constante amenaza del malware, hay una serie de consejos que te permitirán mantenerte a salvo de posibles ataques o infecciones.
1: Utiliza antivirus: Es la consigna de siempre, pero ahora actualizada por el creciente peligro de ser atacado. Un buen software antivirus no sólo bloquea los virus, sino todo tipo de malware. Visita AVTest para elegir la mejor opción.
2: Emplea un escáner de malware. Incluso con el mejor antivirus puede fallar ante algún ataque. Por eso, es bueno escanear una vez por semana el PC con otro programa que los detecte. Una buena opción la versión gratuita de Malwarebytes.
3: Firewall: Al igual que un antivirus, este tipo de programas se ejecuta en segundo plano, pero permite controlar el tráfico entre tu PC y el resto de la red (e Internet). Windows incluye un buen firewall, pero hay que comprobar que está funcionando. Desde el panel de control, ve a Firewall de Windows y comprueba que está habilitado.
4: Actualizaciones: asegúrate de que Windows se actualiza de forma automática. En Windows 7 y 8, hay que arrancar Windows Update en el panel de control. Selecciona la opción de que las actualizaciones sean automáticas.
En Windows 10, tienes que ir a configuración de las actualizaciones, ir hacia abajo y hacer clic en opciones avanzadas. Ahí tendrás que elegir la opción actualizaciones automáticas también.
5: Dos cuentas: es recomendable contar con una cuenta tipo administrador para la gestión de Windows, y otra separada para trabajar y jugar. Si actualmente estás haciendo todo dentro de una cuenta de administrador, ve a Cuentas de usuario en el Panel de control, crea una nueva cuenta de administrador y, a continuación, cambia el tipo de tu cuenta anterior a estándar. Continúa haciendo tu trabajo en tu antigua cuenta.
6: El navegador: al igual que Windows, el navegador debe estar al día y seguro. Ir a la configuración del navegador y asegurarse de que se actualiza regularmente es vital. Tienes que comprobar que está configurado para bloquear sitios sospechosos.
7: Cifrado: Si te roban la PC, ¿por qué dejar que los ladrones accedan a sus secretos, también? Pon tus archivos más sensibles en un contenedor cifrado.
8: Contraseñas: se necesita una contraseña diferente para cada sitio web al que te conectes, y todas deben ser largas, fuertes y complejas. ¿Cómo recordarlas todas? Con un gestor de contraseñas.
9: Email: el cliente de correo electrónico probablemente tenga un buen filtro antispam, pero no es perfecto. Algunos mensajes infectados pueden pasar. Aprende a identificarlos. Por ejemplo, un ciberdelicuente te tratará de forma genérica del tipo “Estimado cliente” o no pondrá nada, tu banco pondría tu apellido o nombre completo, o pregúntate si no le debes nada a una empresa, por qué vas a abrir el adjunto que te envía con una factura, etc., etc. Utiliza el sentido común.