¿Qué tal si dejan de informarse por Facebook y se hacen al hábito de leer medios de verdad?
En la recta final de la campaña electoral de EE. UU., las noticias falsas alcanzaron varias veces la interacción de las noticias reales en Facebook.
Como a todos, me sacudió oír que Fox News despidió a una presentadora por alabar a Hillary Clinton, o que un sheriff de Arizona es integrante del Ku Klux Klan. Pero no las creí, como no creo que Denzel Washington votara por Donald Trump o que la Fundación Clinton le haya vendido armas al Estado Islámico.
¿La razón? Esas ‘noticias’ que llegan a mi muro de Facebook vienen de fuentes absolutamente oscuras, como ETF News o The Burrard Street Journal. Sí, leyeron bien, se llama The BS Journal.
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No son, si se miran con atención, distintas a los gatos embotellados de Japón o a la más reciente aparición de Slender Man. Sin embargo, miles eligieron creerlas y, de hecho, según Buzzfeed, en la recta final de la campaña electoral de EE. UU., las noticias falsas alcanzaron varias veces la interacción de las noticias reales en Facebook.
Es fácil señalar a esa red y pedirle que asuma su responsabilidad, porque la tiene. Pero es más difícil apuntar a nosotros mismos y aceptar que, como colectivo, como público, pecamos por ingenuos. Lo peor es que muchos se creen muy críticos y aceptan las teorías más enrevesadas. Sabe de quién hablo: esos que todavía creen que el Apollo XI nunca llegó a la Luna.
Si usted se cuenta entre los preocupados, aquí va una idea: ¿Qué tal si dejan de informarse por Facebook (quiero decir, solo por Facebook) y se hacen al hábito de leer medios de verdad? Sugiero armar una baraja de nombres con distintas posiciones, porque si solo lee The Wall Street Journal va a estar informado, pero desde una sola orilla.
Y como Facebook es un espacio válido para informarse, basta seleccionar la opción de ver primero los contenidos que alimentan los medios que escogió. Fácil. Y sí, gratis también. No son -es cierto- infalibles, pero trabajan para informar, no para robar clics.