El Ministro de Tecnología de la Información y las Comunicaciones habla de este nuevo término.
Ministro de las TIC, David Luna.
Una de las preguntas más frecuentes para el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones es a qué nos referimos cuando decimos “apropiación digital”. Esa primera palabra, usada tantas veces, dice muy poco cuando se trata de las TIC.
De ahí el acierto de esta reciente apuesta del Centro Nacional de Consultoría que, a través de la encuesta denominada Apropiación Digital 3.0., se toman el trabajo de cruzar 46 categorías de usos y 13 de intenciones a la hora de usar internet, para proponer un indicador de apropiación que por fin nos resuelve la pregunta de a quién señalar como una persona con las habilidades y competencias justas para ejercer una ciudadanía digital.
En primer lugar, para entender este estudio vale aclarar dos términos: el primero es la intención que hace referencia a la motivación con que la gente usa la tecnología, por ejemplo, estudiar, divertirse o trabajar. El segundo, el uso, hace referencia a como usa la tecnología y esto va desde el crear una carpeta, hacer un documento, desarrollar una app, chatear, entre otras.
Así las cosas, el indicador de apropiación nos muestra, por ejemplo, que si bien un usuario puede entrar a internet con la intención de entretenerse, quien lo haga para generar ingresos tendrá un nivel más alto en su escala como se está apropiando de la tecnología dentro del estudio. En el caso de los usos, quien navegue por la red solo para ver videos puntuará por debajo de quien se sume a una causa en redes sociales. La mezcla de esos niveles en los usos e intenciones arroja una línea que distingue cómo están los colombianos en términos de apropiación de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Esta aproximación resulta muy interesante, pues permite diagnosticar un asunto de inmensa relevancia para el Ministerio de las TIC, ocupado hoy no solo de la masificación del acceso a internet, sino del cierre de lo que se ha denominado la segunda brecha digital, que está relacionada con el uso de internet y con las habilidades y competencias de los ciudadanos para aprovechar las oportunidades del ecosistema digital.
Según el estudio, este desafío de cierre de la segunda brecha digital es especialmente notorio en algunos segmentos de la población, particularmente en los ciudadanos de estratos 1 y 2, población campesina, indígenas, población en situación de discapacidad, mujeres y habitantes de las ciudades pequeñas y zonas rurales.
Cuando hablamos de comportamientos y de la forma en que los entornos digitales afectan la cotidianidad, impacta el hecho de que el 45 por ciento del tiempo que los colombianos pasan con sus amigos lo hacen por medios digitales, o que la población LGBTI casi triplica el promedio de apropiación de los demás grupos, incluso duplica el de los mestizos.
Otro dato del estudio frente al uso transformador de las TIC y que da cuenta de la transformación digital es que hoy 6 millones de colombianos usan internet como un medio de educación y formación a través del acceso a cursos y programas de formación en línea. Así mismo, es importante destacar que el puntaje del indicador obtenido por los colombianos cuando se trata de activismo digital, es decir de participar en causas ambientales, sociales o políticas, es superior al puntaje promedio de apropiación general.
Por eso, el indicador de apropiación se convierte en una brújula que guía e inspira a la acción no solo del Gobierno, sino de las instituciones, las empresas y los ciudadanos. La intención expresada en reiteradas oportunidades por el MinTIC de avanzar hacia la inserción, promoción y consolidación de un ecosistema que contribuya al desarrollo del país a través de la economía digital, implica fortalecer el nivel de apropiación digital de todos, de modo que las tecnologías se conviertan en herramientas para la innovación, el aprendizaje y el emprendimiento.