Hace unas semanas se estrenó la octava secuela de la Saga 'Rápidos y Furiosos' ('The Fate of the Furious'), y aunque anteriormente con tan solo los cortos del filme podíamos hacernos una idea de que en esta ocasión la trama iba a contar con una villana no muy fácil de derrotar, asimismo dejaron ver entre líneas que esta vez los protagonistas se enfrentaban a un caso de ciberterrorismo, y no precisamente hablamos de un hacker desde su cochera, sino de contrincantes con herramientas, inteligencia y dominio más fuertes y avanzados.
Así es, durante el desarrollo de la película, los espectadores fuimos testigos de cómo la tecnología cada vez progresa de manera acelerada, y como los delincuentes la utilizan en su máximo esplendor para idear y conseguir intereses propios capaces de exponer la integridad física de miles de personas a raíz de ataques cibernéticos.
Claro ejemplo, en todo el filme de esta nueva entrega vemos la lucha de los dos bandos por no perder el control sistemáticamente, y a través de programas y software retomar el poder, pero ya entrando en materia un poco más detallada, revisemos un fragmento de la película cuando en escena Cipher (Charlize Theron) causa un gran caos en la ciudad de New York, tratando de obstaculizar el paso de una caravana rusa en la que se traslada el Ministro de este país, el cual lleva un maletín con códigos de misiles nucleares; pero ¿cómo logra su cometido?