La empresa hace constar que hay grupos de cibercriminales a la caza de datos de tarjetas de crédito bancarias operando a plena vista.
De acuerdo a Marcos Nehme, director de Ingeniería en Sistemas para América Latina y El Caribe de RSA Security, todos los días ocurren actividades fraudulentas a plena vista, por ejemplo, en las redes sociales.
El dato es preocupante pues, de acuerdo al informe de la empresa para el que se analizaron 500 grupos dedicados al fraude en redes sociales de todo el mundo, más del 60 % se encontraron solo en Facebook, y en 6 meses la cifra de miembros de estos grupos creció 70%, de 179 mil 447 a 305 mil 677 personas.
Las zonas geográficas que tienen más problemáticas de fraude en estas plataformas continúan ubicándose en Brasil, Rusia, China, India y el sudeste de Asia, Latinoamérica y Nigeria.
Las actividades fraudulentas comenzaron a aparecer en estos medios sociales en 2011, cuando las tarjetas de crédito y cuentas de comercio electrónico robadas empezaron a publicarse por estos medios abiertamente. A partir de ahí, los crecimientos de las actividades fraudulentas aumentaron rápidamente, al punto que se venden kits de hacking en perfiles de personas a plena vista.
Durante la elaboración del estudio se detectó el contenido de más de 15 mil tarjetas de crédito comprometidas (denominadas “CVV2 freebies” [CVV2 gratuitos] en la jerga de los estafadores) que se publicaron en estas plataformas.
Ante ello, las principales redes sociales están implementando medidas proactivas para eliminar las publicaciones, los perfiles y los grupos involucrados en estas actividades ilícitas, pero no han logrado seguir el ritmo de esta actividad con eficacia. Cada vez que desaparece uno, aparecen dos más.
En conclusión, las redes sociales, además de utilizarse para rastrear las marcas y la reputación, son fuente de ciber inteligencia.