Isaac Asimov imaginó hace muchos años atrás un mundo donde el desarrollo de la tecnología avanzó tanto que humanos y robots comenzaron a convivir. Incluso, inventó las 3 leyes de la robótica para evitar que los robots dominen al ser humano. Analizando el mundo actual, es claro que aún no llegamos a ese punto; pero sí estamos avanzando por líneas que él comenzó a vislumbrar de forma tácita mucho antes de que fueran siquiera proyectos: IoT y machine learning. Y si bien podemos pensar muchas formas futuristas en las que estas tecnologías se incorporarán a nuestra vida, asimismo podemos enfocarnos en lo que ya está sucediendo aquí y ahora en las empresas.
El mundo totalmente conectado, móvil y multi red en el que vivimos, sumado a los posibles ataques externos a los que las compañías se ven expuestas y a los comportamientos inseguros del staff, está poniendo a las empresas en alerta sobre el enfoque de seguridad que están considerando a la hora de proteger los datos. El viejo paradigma de tener un firewall y un antivirus ha caído por su propio peso, a la vez que surgen tecnologías para brindar una nueva mirada sobre los espacios de trabajo y la seguridad.
IoT: el espacio de trabajo que fluye
Imaginen llegar a la oficina y que ya esté todo listo para comenzar a trabajar, la computadora encendida, las luces o mismo la sala de conferencias preparada, etc. Todo eso ya es posible al incorporar sensores y aplicaciones, pero incluso a partir de la computación contextual.