Los presupuestos están dados para que la radio tenga un futuro brillante en la era de la Economía Digital, el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (AI).
Juan Sebastián Rozo, ministro TIC. Foto: MinTIC
Para que Colombia continúe siendo un país de radio, como lo ha sido durante más de ochenta años, deberá estar preparada para los grandes desafíos que trae la revolución digital. Esto implica adaptarse a cambios tecnológicos, culturales e incluso a la transformación de las tendencias del consumo de información de los oyentes, para lograr mantener vigencia frente a las nuevas generaciones gobernadas por millenials y prosumidores (término acuñado para definir a los consumidores que también producen información).
Pero estos desafíos representan solo una cara de la moneda, pues lo cierto es que la digitalización e hiperconectividad de nuestra sociedad es, más que un reto, una oportunidad sin precedentes para la industria de la radio, la cual abarca hoy mucho más que la radiodifusión sonora.
Es necesario que la industria aproveche este momento, reclamando el espacio digital y el escenario virtual como propio. Por definición, radio e Internet comparten una característica fundamental: la movilidad. En otras palabras, mientras más móvil y conectada sea nuestra sociedad, mayor será la oportunidad de expansión para la radio. Aterrizado esto a nuestro contexto, quiere decir que aunque hoy en Colombia hay cerca de 32 millones de oyentes de radio, la oportunidad es mucho más grande, pues existen más de 55 millones de dispositivos móviles, los cuales, más que una amenaza para la radio, son potenciales reproductores de contenido, información e interacción con el público.
Si la industria de la radio quiere aprovechar la oportunidad más importante en su larga historia, hay dos caminos de modernización que deben ser recorridos simultáneamente, con determinación y a paso acelerado.
El primero es el de la digitalización. La industria de la radiodifusión en el mundo tiene hoy la posibilidad de fortalecerse migrando al sistema de radio digital, tecnología que convierte el sonido en ondas digitales en vez de señales eléctricas, y que favorece el manejo y la administración del espectro radioeléctrico. Esto se traduce en espacio adicional para nuevas emisoras y en una mayor oferta para los oyentes, con una señal de mejor calidad y más amplia cobertura.
La radio deberá estar preparada para esta migración de tecnología, la cual, si no se asume pronto, pasará de ser una oportunidad para derivar en un elemento de supervivencia.
El segundo camino es el de la transformación digital de la radio para convertirse en actor fundamental de la Economía Digital. El ingreso de la radio a este nuevo modelo económico requiere replantear la manera en que hoy el radiodifusor, las cadenas de radio, los productores y, en fin, todos los actores de este ecosistema interactúan con los oyentes, pues el nuevo consumidor de información es culturalmente muy distinto al que ha estado acostumbrada la industria.
El nuevo consumidor de radio de hoy tiene dos particularidades que retan a la radio: la primera es la ampliación de su papel, con versiones modernas de medios tradicionales que llevan al oyente hiperconectado a querer no solo recibir información, sino contribuir a su producción y servir como verificador de la misma.
La segunda es que ese consumidor tiene una gran expectativa por contenidos personalizados. La segmentación de información es una tendencia que la radio no puede ignorar, no solo por lo mencionado líneas atrás, sino, además, teniendo en cuenta que la capacidad de segmentar es la mayor ventaja competitiva que tienen los medios en línea frente a la radio tradicional, con relación a la efectividad del modelo de negocio basado en pauta.
A pesar de los grandes retos a los que se enfrenta, y aun habiendo carecido de innovaciones disruptivas en los últimos cincuenta años, la radio sigue siendo el medio que alcanza la audiencia más grande alrededor del mundo y la fuente de información favorita de millones de personas que encuentran en sus estaciones noticias, entretenimiento, cultura y compañía. Los presupuestos están dados para que la radio tenga un futuro brillante en la era de la Economía Digital, el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (AI).