Aunque ha habido un aumento exponencial de los suscriptores de teléfonos móviles, del 10% de la población en 2000 a más del 70% en 2017, menos del 20% ha adoptado la tecnología 4G, lo que impide acceso a la mayoría de aplicaciones digitales de punta, frenando un verdadero impacto en el desarrollo de la región.
Así lo retrata el estudio La Evolución de las Telecomunicaciones Móviles en América Latina y el Caribe de BID Invest que hace una radiografía del sector de las telecomunicaciones móviles en 26 países.
Según la publicación, aunque la situación varía por país, la tasa promedio de adopción de 4G, que es hasta diez veces más rápido que la 3G, es del 17%. Uruguay, por ejemplo, tiene tasa de adopción del 50%, y Argentina y Chile están por encima del 40%. Sin embargo, en Colombia esta solo alcanza el 20%.
De acuerdo con el BID, las telecomunicaciones, y específicamente la disponibilidad de banda ancha, crean puestos de trabajo y oportunidades comerciales, aumentan la productividad de la empresa y conectan a las personas, las regiones y los mercados, aumentando las oportunidades para las poblaciones más vulnerables al disminuir la brecha digital.
“Estudios muestran que la implementación de tecnología de última generación puede aumentar la productividad de las empresas entre 7% y 10%, y la tasa de crecimiento del empleo en un 1%. Además, fomenta servicios complementarios como inclusión financiera y permite desarrollar aplicaciones que impactan en la cobertura de servicios esenciales como salud y educación”, destaca Alessandro Maffioli, jefe de la División de Efectividad en el Desarrollo de BID Invest.
Respecto a las ventajas que puede ofrecer una mayor adopción de la tecnología 4G en Colombia, Maffiolli señala que esta “puede ayudar a desarrollar las transacciones online y servir como plataforma para desarrollar aplicaciones que brinden soluciones de pagos entre empresas”.
Por otra parte, el estudio hace un análisis sobre las inversiones en el sector. En este sentido, resalta que en los 26 países analizados la inversión en telecomunicaciones móviles aumentó de menos de US$1.000 millones por trimestre en el año 2000 a más de US$3.000 millones por trimestre desde 2012, aumentando 0,08% del PIB en 2000 a más de 0,24% en la mayoría de los años desde 2012.
La industria de telecomunicaciones es la única en donde la mayor parte de la expansión fue llevada a cabo por el sector privado que en los últimos nueve años representó casi el 80% de las inversiones en la industria, en comparación con el 51% en energía y el 3% en agua y saneamiento.
En ese sentido, el BID destaca su papel en la adopción de estas tecnologías en Colombia y en toda la región latinoamericana.
“BID Invest apuesta por soluciones innovadoras, financiamiento en moneda local o a través de los mercados de capitales para impulsar proyectos del sector privado en telecomunicaciones, que se enfoquen principalmente en los temas de cobertura y calidad de la infraestructura, con el objetivo de reducir la brecha que separa a la región de las economías más avanzadas”, concluye Maffiolli.