Ron Vermeulen, es director de operaciones (COO) de Brightmaven, una empresa especializada en servicios relacionados con la localización de objetos robados y perdidos. Mediante el uso de la tecnología, las búsquedas son más rápidas y eficientes.
Me gustaría llevarle tras la ruta de un objeto robado. Hace algunos años nos solicitaron localizar un carrusel infantil, con un valor de €125,000, que fue robado en Viena. Se registró toda la información sobre el carrusel, se emitieron alertas en la frontera e hicimos llamadas a diferentes plataformas.
Después de una amplia investigación, finalmente encontramos el carrusel en Sochi, donde se utilizó durante los Juegos Olímpicos. Alertamos a la policía de Moscú. Requisaron el carrusel, investigaron y detuvieron al delincuente. Nosotros nos desplazamos a Rusia para recuperar el carrusel y devolvérselo a su propietario en Austria. Podrá imaginarse su felicidad. En total, este proyecto llevó unas 220 horas de investigación.
A la orden del día
Cada día, las aseguradoras, las empresas de leasing, alquiler y otras empresas, así como los particulares, se enfrentan a los daños de robos y fraude. En todo el mundo, ??estos daños ascienden a 80 mil millones de euros al año. Esta es una cantidad enorme. Los objetos desaparecen de un lugar y aparecen en otro lugar del mundo. Muchos resurgen con otra identidad o con otras piezas. Y el círculo comienza de nuevo.
Se mueve en todas direcciones, los vehículos de Europa Occidental desparecen para volver a aparecer en Europa del Este, pero también vemos emerger en Holanda vehículos robados en Rusia. La policía está desbordada y no tiene ni tiempo ni capacidad para realizar investigaciones en profundidad. Mientras tanto, el gobierno no actúa y espera que los ciudadanos y el mercado tomen más la iniciativa.
Llegó la hora de la automatización
Por este motivo, hemos desarrollado la plataforma Sjerlok, una combinación de grandes volúmenes de datos (Big Data), inteligencia artificial (IA) e investigación a la vieja usanza. Hay especial interés por la IA. Suena como algo muy nuevo, pero los primeros algoritmos se utilizaron hace cincuenta años. Es interesante que el mundo cambie y se digitalice: hay muchos datos y se puede llegar a todo el mundo.
Se necesitarían décadas para analizar manualmente todos esos datos y filtrar la información relevante. El aprendizaje automatizado puede ayudar a acelerar este proceso. Al trabajar de esta manera hacemos que la búsqueda del objeto robado sea más rápida, constante y profesional.
¿Cómo funciona esto en la práctica?
Tomemos el ejemplo de un Porsche Macan robado. Creamos un perfil detallado con información en tres categorías:
Información básica (marca, modelo, color, matrícula, número de piezas);
Información variable (modelo exacto, tipo de motor, transmisión, interior y exterior); e
Información única (pequeños daños, adhesivos, insignia, accesorios).
Se recopilan unas 80-120 características que, junto con fotografías, completan el perfil. Este perfil se traduce a 20 idiomas para diferentes fuentes de datos. Posteriormente, se busca automáticamente en Internet y en bases de datos, 24 horas al día, 7 días a la semana, por ejemplo, en sitios web de compraventa y en foros. Así podemos seguir la ruta criminal.
También buscamos en los medios sociales – no buscamos personas, solo objetos, en función de perfiles. También existe una cooperación con organizaciones públicas y privadas – incluyendo partes como FRISS. También existen interfaces. Todo esto significa que podemos transportar datos de una manera multifuncional, por ejemplo, de lugares de estacionamiento y pasos fronterizos para ver si el objeto robado ha estado allí.
La comparación profunda en el proceso hace que de toda la información se puedan extraer datos valiosos. En el futuro incluso se podrán hacer predicciones. Este método de búsqueda es más eficiente, constante, económico y, por lo tanto, hará que la siniestralidad sea significativamente menor.
Costos más bajos, más ingresos
Volvamos al ejemplo del carrusel infantil: la investigación manual duró 220 horas. Si hubiéramos tenido Sjerlok a nuestra disposición, probablemente habríamos resuelto el caso en tan solo 10 horas. Para el cliente esto es mucho más interesante, porque es mucho más económico recuperar la propiedad robada. Partiendo de nuestra experiencia con Sjerlok y un centro de servicios compartidos, podemos garantizar un ahorro de alrededor del 15% del valor total de lo robado.
Veamos un par de ejemplos: un barco de 55,000 euros, robado en Volendam (Holanda), se encontró en un sitio de compraventa polaco, se confiscó y se devolvió a su legítimo propietario. Un Pick-up Ford robado en Eindhoven, con el mismo valor de 55,000 euros, resurgió en un mercado en Rumanía. Gracias a nosotros, la policía de Bucarest lo confiscó.
Suena simple, pero no lo es. Porque además de la señalización también es importante encontrar realmente el objeto, confiscarlo, investigar el asunto y, por último, recuperarlo. Para ello es necesario disponer de una buena red internacional que active a todas las partes.
Un buen ejemplo es el Bentley de 260,000 euros. Fue robado en Ámsterdam y después de un largo viaje se encontró en Phnom Penh, Camboya. Eso fue a mediados de julio de 2017. A continuación, se necesitaron otras tres semanas para convencer a la policía local para que requisase el vehículo. La red internacional y la colaboración entre organizaciones públicas y privadas es extremadamente importante para un resultado final exitoso: la devolución de un objeto robado a su legítimo propietario.
Trabajamos cada día para averiguar la ruta del objeto robado, literal y figuradamente, en todo el mundo. Con el fin de encontrar cosas robadas y devolvérselas a su legítimo propietario. ¿Cuál es nuestra principal motivación? El crimen no puede resultar provechoso. Nunca.