Iván Duque, Presidente de la República de Colombia Colombia
Hace unos días, el nuevo gobierno entusiasmó a los cientos de empresarios de las industrias de tecnologías de la información, telecomunicaciones y contenidos digitales que se dieron cita en la versión 2018 de Andicom.
Expertos, empresarios, periodistas y expositores presentes en el Centro de Convenciones de Cartagena, escucharon el diagnóstico del sector TIC y la visión sobre lo imperativo de contar con políticas y acciones que fortalezcan la transformación digital del país en su aparato productivo y de servicios, así como desde el mismo ejercicio ciudadano y la atención pública.
En la visión que el gobierno presentó, quedó claro que entiende la transversalidad de la tecnología para el desarrollo de los sectores industrial, financiero, agrícola y de servicios, y que le da mucha importancia también dentro del desempeño de lo que serán sus ejes de trabajo durante el cuatrienio que liderará.
Para Pedro Felipe Cerón, experto en el sector Gobierno para SAS Colombia, los aspectos más importantes del discurso se concentraron en tres grandes ejes que marcarán el rumbo de los grandes negocios TIC en los próximos años: el desarrollo de una sociedad digital consciente de su significado y retos, un sector público potenciado por las tecnologías exponenciales, y un Estado transparente y que es ejemplo de seguridad digital.
Sociedad Digital, retos y oportunidades
Para la nueva administración, es claro lo que la industria TIC ha expresado durante un buen tiempo: la tecnología, su industria y avances, es transversal a todos los sectores económicos y sociales, es un potenciador de la innovación y debe incluirse dentro de programas de inversión social. En este marco, anunció el nombramiento de un “Alto consejero para la Transformación Digital”, el ingeniero Víctor Muñoz, quien deberá trabajar en y sobre las políticas públicas que permitan lograr los objetivos de apalancamiento del desarrollo y crecimiento del país en las TIC.
A ese nombramiento se sumó el anuncio de una Ley de Modernización de las TIC como marco para el trabajo gubernamental en los cuatro próximos años, con foco en medidas de regulación –tema espinoso y crucial de acuerdo con expertos como Cerón de SAS Colombia- e integración multisectorial coordinada por el gobierno para conectarse con esa visión de Sociedad Digital que Iván Duque presentó.
En este contexto, el conocimiento de la situación actual en cuanto a transformación digital e integración tecnológica intersectorial es determinante para que cualquier Ley sea realista y permita la acción efectiva sobre sus planteamientos.
Y para tal objetivo, entender las variables críticas en los diferentes ejes de trabajo propuestos, su dinámica en el tiempo, su impacto, como las fluctuaciones orgánicas y provocadas, es un contexto de partida fundamental para que los planes de mediano y largo plazo de una política pública tengan certeza de lo que atacan y potencian, y para que ésta sirva de plataforma confiable y consistente hacia adelante en la ejecución de lo planteado y los ajustes de todo el sistema que representa.
Además de esta contextualización, surge la necesidad de poder realizar una lectura profunda y amplia de lo hecho, lo existente y lo necesario en otras administraciones y planes, y entonces acometer lo posible en un momento de cimentación de la nueva administración. En este sentido, teniendo en cuenta el impacto de las decisiones que se toman y consignan en una política pública y su evolución, la analítica avanzada es una tecnología fundamental por lo menos para tres momentos del plan que se estructure:
1. Visualización de datos. La compilación y cruce de información a lo largo de los años requiere de una solución capaz de facilitar la creación de ejes de clasificación dinámicos y la visualización de estos, su segmentación y su convergencia, para entender comportamientos, tendencias y flujos significativos en ellos, de manera que cualquier planteamiento se nutra de lo experimentado, y se entienda lo que debe jerarquizarse en la ejecución. Las soluciones de analítica avanzada deben poder facilitar esta visión y uso de los datos en la comprensión y formulación de rutas de acción.
2. Prospectiva y simulación. El conocimiento que se logra desde la analítica sobre los datos y la información explorada y potenciada debe poderse entender en escenarios de probabilidad y prospectiva, debe, también, poder ser susceptible de manipulación en ambientes de simulación y prueba, de manera que la experiencia, la compilación y el análisis, den fondo y confiabilidad a las decisiones que soportan los planteamientos a ejecutar desde las entidades públicas. De esta manera pueden minimizarse incertidumbres y errores desde la formulación, pero, además, se establecen condiciones de despliegue y ejecución con menores probabilidades de despilfarro de recursos, y se pueden establecer estrategias de mitigación de impacto social o ambiental, por ejemplo, y se entienden medidas de divulgación y socialización realistas y pertinentes.
3. Operación en tiempo real. Cualquier sistema actual de análisis y construcción de conocimiento desde el ámbito público requiere de la posibilidad de alimentarse en tiempo real de lo que sucede en los ejes de captación de datos, a la vez que debe soportar y ofrecer la posibilidad de toma de decisiones rápidas y oportunas con base en esa retroalimetación y capacidad de construcción de información de valor. La analítica avanzada no debe ser solo una solución posterior a lo que sucede en la toma de decisiones, sino que debe poder soportar la toma de decisiones casi en tiempo real, ya sea de ajuste de la ejecución o de replanteamiento para próximas acciones o etapas de una política pública, lo que impacta ampliamente en sus resultados finales y decisiones futuras.
“Apoyarse en tecnologías avanzadas, como Inteligencia Artificial y Machine learning, para potenciar la confiabilidad y asegurar el impacto positivo previsto en las decisiones de políticas públicas, tiene mucho sentido en estos momentos, cuando se habla de transformación digital para muchos sectores comerciales e industriales. Sin duda, en lo público se requiere el apoyo de la tecnología para beneficio de todos los ciudadanos”, comentó Pedro Felipe Cerón de SAS Colombia.
Finalmente, frente a los planteamientos del nuevo gobierno, para los que es clave dinamizar la industria TIC, aspectos como la simplificación de la regulación TIC en el país, que en su estado actual ha impactado negativamente a los operadores de telecomunicaciones y a su ecosistema de negocios, podría beneficiarse mucho de modelamientos sobre analítica avanzada, al igual que el planteamiento de escenarios para las alianzas público-privadas, en los que se puedan estudiar los riesgos, hacer simulaciones y análisis de estrés de los proyectos.
En definitiva, la tecnología de punta puede hacer que un gobierno sea mucho más eficiente, asertivo y confiable usando las soluciones adecuadas que ya en otros escenarios y países se han probado.