“A mí lo de la publicidad en Facebook no me funciona. He hecho alguna vez alguna campaña pero no me ha llegado ningún cliente”.
Esto es algo que últimamente escucho con frecuencia. Si a ti también te sucede en este artículo quiero contarte exactamente por qué no te funciona y cómo plantear y diseñar una estrategia correcta.
Facebook es una red social que me gusta, con la que me siento muy cómoda y por la que vengo apostando hace tiempo. Prácticamente el 80% de mis clientes me vienen de Facebook, y en los últimos años no he parado de profundizar, formarme y aprender a sacarle el mejor partido para mi negocio.
Lo sé. La tarea de traer nuevas caras a tu negocio que estén interesadas en tus servicios es incómoda y requiere tiempo. Te encantaría que pudieras echarte a dormir y alguien lo hiciera por ti (y ¿a quién no? 😉 ) y lo cierto es que la publicidad pagada en Facebook te puede ayudar a ello, pero por mucho que Facebook pueda hacerte la vida más fácil, si utilizas Facebook ADS como herramienta de captación de nuevos clientes, has de seguir las mismas reglas que tu negocio requiere para funcionar:
Saber qué vender y a quién.
Ser constante en tus acciones de captación y venta.
Tener muy clara la naturaleza de tu servicio.
Si no sabes quién es tu cliente, qué problemas tiene, qué siente, con qué sueña y por dónde suele moverse, ni Facebook ADS ni el mago Merlín te van a conseguir clientes mientras tomas el sol tranquilamente en la playa.
Además no es lo mismo vender un infoproducto que vender un servicio personalizado de alto valor y alto precio en donde la venta se gana en la reunión presencial. La estrategia de tus campañas será bien distinta.
Por otro lado, si tienes acciones esporádicas tendrás resultados esporádicos y eso incluye también las acciones que hagas en Facebook ADS. La constancia en el ritmo son vitales para conseguir lo que necesitas para tener clientes: traer tráfico de calidad a tu web. Si tienes acciones esporádicas tendrás resultados esporádicos y eso incluye también las acciones que hagas en Facebook ADS.
Hoy en día cada vez es más difícil hacerse visible en el mundo online sin pasar por caja y la publicidad de pago se está convirtiendo cada vez más en elemento imprescindible si quieres sacar tu negocio adelante y ganar tiempo. Ahora bien, el resto de acciones (tanto online como offline) tampoco debes descuidarlas porque forman parte de algo tan importante como tu reputación, marca y posicionamiento.
Por lo tanto, debes mirar a Facebook como un compañero de equipo o un proveedor de servicios que te facilita la vida y a quien pagas religiosamente todos los meses, pero nunca debes olvidar que quien dirige tu negocio eres tú y por lo tanto:
Eres tú quien le debe decir a Facebook a quién buscar y dónde.
Eres tú quien le debe decir a Facebook el mensaje que tu cliente potencial espera de ti.
Eres tú quien le debe decir a Facebook cuándo y con qué frecuencia debe colarse en la vida de tus clientes potenciales para captar su atención, porque no olvidemos que nadie se mete en Facebook con la intención de comprar como si fuera al supermercado, mas bien lo hace con ánimo de compartir lo que quiera de su vida o de lo que sucede en el mundo con su entorno de amigos, o simplemente cotillear. Debes mirar a Facebook como un compañero de equipo o un proveedor de servicios que te facilita la vida
¿Cómo plantear entonces tu estrategia en Facebook?
El sentido de tu estrategia ha de ser el de atraer para después generar confianza, promover el contacto directo y vender (salvo si vendes infoproductos en cuyo caso el contacto sería a través de una página de ventas de tu web y no en una reunión one to one). El objetivo no es conseguir muchos fans, es conseguir personas que se suscriban a tus contenidos y que luego puedas convertir en clientes.
Para ello necesitas:
Seleccionar muy bien los públicos a los que quieres dirigir tus anuncios. Haz un estudio completo de cómo es tu cliente (características demográficas, gustos, intereses, etc) y traslada esa segmentación a facebook.
Diseñar contenidos específicos en los anuncios para cada uno de esos públicos en vez de dar café para todos.
Mostrar tus anuncios a las personas adecuadas y en el momento adecuado. Por ejemplo, para quien no te conoce de nada, muéstrale antes un contenido de valor (por ejemplo, un artículo) y para los que ya hayan visitado tu web un anuncio en el que les invites a suscribirse a tu página ofreciendo un contenido de valor. Todo esto el administración de anuncios te permite hacerlo.
Haz pruebas para ver qué anuncio funciona mejor. Ajusta tu mensaje.
Es muy importante que midas tu inversión y la vayas haciendo con cuidado. Empieza con un presupuesto básico al mes (entre 3 y 10 € diarios, por ejemplo) y en función del retorno que vayas teniendo aumenta el presupuesto para llegar a más personas.
Recuerda que la base para que tu estrategia funcione es llegar al público correcto y tener un buen mensaje. Por mucho dinero que puedas invertir, si eso no está bien depurado, no funcionará. Facebook como he comentado antes es un proveedor de servicios que te facilita la vida, pero no olvides que eres tú el responsable de llevar el barco.