Samir Stefan, Juanita Kremer y Linda Patiño analizan con Jorge Hernán Peláez la reciente reunión entre el Papa Francisco y el presidente de Microsoft.
El pasado 13 de febrero el Papa Francisco recibió en su residencia al presidente de la compañía Microsoft, Brant Smith, la reunión tenía como finalidad discutir sobre el uso ético de la Inteligencia Artificial (IA) y la manera de cerrar la brecha digital entre países ricos y pobres.
En ese orden de ideas, la reunión sostenida entre el religioso y el empresario giró en torno a que la Inteligencia Artificial debe garantizar que a futuro los robots puedan tomar decisiones con criterios morales para el bien común. Situación en la que el Papa hizo un llamado a los líderes mundiales a garantizar que esta inteligencia avanzada ayude a la humanidad, por su parte Smith, coincidió con el sumo pontífice y advirtió que esta tecnología es un instrumento que en manos equivocadas, puede convertirse en un arma.
Precisamente entre el 25 y el 27 de febrero la Academia Vaticana, celebrará una asamblea sobre el tema de la “Roboética: personas, máquinas y salud”, y para 2020 se tiene visionado un simposio sobre la Inteligencia Artificial, en la que participaran panelistas internacionales de todo el mundo que se han destacado como líderes en innovación y nuevas tecnologías.