Cambiar o morir es la frase que hace varios años rige -o debería regir- en toda empresa. Lejos de ser un cliché, aborda una realidad que día a día se hace patente; los clientes son cada vez más exigentes y premian con su preferencia a las empresas que se adaptan a sus necesidades.
Aquellas necesidades de los clientes involucran todo tipo de cambios y desafíos en las organizaciones, pasando por infraestructura, procesos, misión y valores, trato de los trabajadores, condiciones de trabajo y tecnología.
Si bien todos los cambios involucran dinero, hay un ítem que es especialmente doloroso: la inversión en tecnología. No se debe principalmente a su precio, sino a que la tecnología siempre está cambiando y, muchas veces, involucra una inversión constante. Por ello, al momento de adquirir tecnología, las empresas procuran hacer inversiones en productos que sirvan en el largo plazo y tengan tasas de falla mínimas.
No todos los cambios son buenos.
Hay un enemigo silencioso que afecta directamente a los equipos y que es tan poderoso que puede tirar a la basura una inversión en tecnología: el cambio de voltaje.
Una de las principales causas de falla -a veces irreparable- en equipos tecnológicos es el cambio de voltaje y la inestabilidad energética. Sucede en todas las empresas y es el único cambio que nadie quiere tener y que no beneficia ningún proceso.
Sin embargo, existe una solución que podría nombrarse como la inversión que protege las demás inversiones. Se trata de una UPS.
¿Qué es una UPS? Es una fuente de suministro eléctrico que posee una batería independiente capaz de mantener siempre con energía a uno o varios dispositivos electrónicos cuando se corta la luz. Además, es capaz de regular las variaciones de voltaje y la inestabilidad energética para proteger a los equipos tecnológicos de las fallas que estos generan.
En otras palabras, una UPS es un dispositivo de energía que actúa como protector de los dispositivos a los que se conecta, siendo un escudo frente a los dañinos cambios de voltaje. Además de esto, es altamente eficiente en el uso de energía, dado que funciona de manera automática sólo cuando registra variaciones o inestabilidad. También maximiza el rendimiento, la vida útil y la confiabilidad de la batería gracias a la carga inteligente y precisa.
Protege tus inversiones. A continuación te mostramos 3 equipos tecnológicos que puedes proteger de fallas con una UPS de la línea Easy UPs de APC:
Si bien la tendencia se dirige a disminuir el uso de papel en las empresas, las impresoras siguen siendo un must en cualquier oficina. Es un compañero silencioso, pero vaya que se nota cuando no funciona, especialmente a la hora de imprimir documentación importante de proyectos o contratos que se deben presentar a los clientes. Con una UPS no solo la protegerás de fallas por cambios de voltaje, sino que podrá funcionar incluso cuando se corta la luz.
No son tan comunes en las empresas, pero quienes los usan saben la importancia que tienen. Son el compañero ideal para la impresión de planos de arquitectura, de construcción, de electricidad y otro sinfín de documentos. Si falla por cambios de voltaje sucede realmente una catástrofe, ya que al ser menos común que una impresora, es difícil poder acudir al vecino por ayuda. Sin duda es una inversión que hay que cuidar frente a cualquier circunstancia.
Es casi tan importante como la persona que presentará en la reunión. Sin él, es muy probable que la reunión importante con ese cliente que te ayudará a crecer no se pueda realizar. Estos dispositivos son particularmente sensibles a los cambios de voltaje, especialmente por la delicadeza de su lámpara, fundamental a la hora de proyectar. Cuidarlo con una UPS es algo que no se debe pensar dos veces.
Los cambios son buenos cuando permiten que tu empresa esté siempre con energía para seguir creciendo; ¡excepto los cambio de voltaje!
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